La crisis de diésel empuja a empresas a achicarse y despedir personal. Una transportista anuncia la venta de su flota cero kilómetros y cuestiona al Gobierno por ocultar la gravedad del desabastecimiento.
La prolongada escasez de diésel en Bolivia empieza a pasar factura al transporte interdepartamental. María Eugenia Montaño, empresaria del rubro, confirmó que su firma comenzará a vender buses nuevos adquiridos recientemente debido a la imposibilidad de operar con normalidad. “No hay solución, con dolor en el alma digo que vamos a empezar a irnos”, declaró.

“Yo me arrepiento en el alma, todos los días, de haber votado por Arce. Todos los días”, expresó con frustración, en una entrevista con un medio de La Paz.

Fuente: El Deber

Lea la noticia