Son varios los países de América Latina y el Caribe (ALC) que han desarrollado sus hojas de ruta en materia de hidrógeno de bajas emisiones; y se han planteado objetivos a corto, mediano y largo plazo. En esta Nota Técnica se puede revisar lo sustancial de esas estrategias y algunos valores interesantes, tanto en las estimaciones de los propios países, como de OLADE.
Un dato fundamental, por ejemplo, es la creación de empleo proyectada en esta nueva industria en desarrollo. En el largo plazo la industria del hidrógeno bajo en emisiones podría crear cerca de 350.000 empleos en toda la región.
Considerando las metas de instalación de proyectos, así como las proyecciones regionales de producción de hidrógeno bajo en emisiones, al 2050 la capacidad instalada de electrólisis podría rondar los 200 GW, mientras que la potencia de generación eléctrica llegaría a más de 400 GW. En la Nota se analiza la relevancia que reviste para la región este vector energético, por lo que se espera que las exportaciones sean más de 11 millones de toneladas de hidrógeno, lo que significará ingresos que superarán los US$13.000 millones.
Para que todo esto ocurra, se requiere de varias premisas a cumplir, entre ellas destacan las inversiones necesarias para el desarrollo de esta industria. Se necesita contar con infraestructura de electrólisis, así como de generación eléctrica. Se esperan inversiones acumuladas en la región entre los US$200 y US$300 mil millones al 2050.
Fuente: EI