Además, autorizó nuevamente la negociación de unos bonos emitidos por la estatal Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa), con un rendimiento de 8,5 % y que están garantizados con el 50,1 % de las acciones de PDV Holding, la casa matriz de Citgo.
Cabe recordar que en 2019 los bonos Pdvsa 2020 entraron en default, es decir, en incumplimiento de pago y los tenedores reclaman una deuda cercana a los $2.000.000.000 por concepto de capital e intereses. La subasta judicial de Citgo fue autorizada desde el 23 de octubre de 2023 por un tribunal de Nueva York, EE. UU., pero un conflicto entre acreedores ha retrasado el proceso. Mientras tanto, los administradores buscan fórmulas para evitar la pérdida del activo.
El investigador Oswaldo Felizzola, coordinador y profesor asistente del Centro Internacional de Energía y Ambiente (CIEA) del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), recalcó en entrevista con Crónica Uno que Venezuela aún tiene la posibilidad de conservar Citgo, pero para lograrlo necesita renovar las licencias de protección, llegar a acuerdos de pago y demostrar voluntad política. “Todavía existe una posibilidad que Venezuela recupere Citgo, siempre y cuando continúe la renovación de estas licencias de protección. Pdvsa debe sentarse con los acreedores, lograr acuerdos serios y pagar sus deudas, para que este activo siga siendo de nuestro país”, expuso.
Valor estratégico Felizzola explicó que, en el negocio petrolero, a los acreedores suele interesarles más el pago efectivo que la toma de activos. “Lo más conveniente es que Pdvsa pague sus deudas. Para el sector industrial el remate de esta empresa podría significar una pérdida de dinero, porque Citgo está puesto como garantía muy por encima de su valor como activo”, explicó.
El experto también destacó el valor estratégico de la filial: su capacidad de recibir crudo venezolano, procesarlo y comercializarlo en EE. UU. De perderse ese vínculo, tendría que abastecerse en otros mercados y su rentabilidad se vería reducida. “Si Citgo se convierte en una empresa independiente, tendrá que comprar crudo en otros mercados y ese plus que se ganaba por ser parte de Pdvsa se perdería. Si uno ve el negocio estratégicamente, lo más conveniente es que siga siendo parte de Venezuela”, sostuvo.
Sin recursos Sin embargo, el panorama no es alentador. Felizzola indicó que Pdvsa no cuenta con los recursos para asumir el pago completo de la deuda, aunque Citgo, como empresa rentable, podría contribuir parcialmente. “La posición de EEUU al renovar estas licencias tiene dos aristas, la primera es que le están dando la oportunidad a Pdvsa para que pague sus deudas o logre algún acuerdo y la segunda es que pueden haber voces dentro de la Casa Blanca que están trabajando para una renovación de la licencia de Chevron”, indicó.
El ingeniero mecánico recalcó que todas estas licencias deben entenderse como herramientas de negociación con el gobierno venezolano, que en algún momento deberá plantearse una política clara para el pago de la deuda externa. Al ser consultado sobre si Citgo tiene la posibilidad, como empresa, de pagar parte de la deuda, reveló que sí puede hacerlo, pero advirtió que no tiene capacidad financiera para cancelarla en su totalidad.
“Citgo es una empresa rentable, eso no lo podemos negar, es una empresa que puede hacer dinero, no en muy grandes cantidades, pero si genera rentabilidad. Ellos han tratado de lograr algunos acuerdos para pagar parte de la deuda. Pero es que la deuda es tan grande, que está por encima de lo que ofrece Citgo y aquí debemos recordar que la deuda la asumió PDVSA no Citgo”, puntualizó.
Recuperación de la producción Felizzola subrayó que para enfrentar los compromisos financieros se necesita un incremento sostenido de la producción petrolera. Actualmente, Venezuela produce alrededor de 850.000 barriles diarios, nivel insuficiente para generar los ingresos que requiere el pago de su deuda externa.
“Con una producción de 850.000 barriles diarios, vamos a durar por lo menos 50 años pagando la deuda, es por ello, que cualquier acuerdo que haga Pdvsa para el pago de deuda, debe contar con un periodo de gracia, lo que permitirá que se aumente la producción de crudo y así generar más ingresos”, destacó. También advirtió que la falta de renovación de la licencia otorgada a Chevron para operar en Venezuela podría reducir la producción en 250.000 barriles diarios hacia finales de año.
“Es bueno aclarar que en el sector petrolero, las cosas no suceden de la noche a la mañana, sino progresivamente y más si hablamos de producción de crudo. De no existir una renovación de la licencia de Chevron, para final de año es probable que veamos una caída de la producción venezolana en aproximadamente 250.000 barriles”, dijo.
Aun así, fuentes internas de Pdvsa aseguran que tanto la producción de petróleo como el suministro de gasolina se mantienen estables. Mientras, persiste la expectativa por un posible ajuste en el precio del combustible, del cual no hay anuncio oficial.
“La producción de crudo y gasolina está garantizada en nuestro país. Se habla de un aumento de la gasolina. Pero, hasta que eso no se materialice y salga publicado Gaceta Oficial, la industria petrolera maneja la información como un simple rumor”, aclaró.
Fuente: Al Navio