La descarbonización del transporte fue el tema central del seminario “Brasil en Movimiento: Energía y Seguridad Alimentaria - Las rutas hacia el éxito de los biocombustibles y la bioelectrificación”, promovido por el Acuerdo de Cooperación en Movilidad Baja en Carbono para Brasil (MBCBrasil), celebrado este lunes (16) en São Paulo (SP). El encuentro reunió a representantes del sector público, el gobierno, la iniciativa privada y la academia, y marcó la presentación del estudio “Biocombustibles como solución inmediata y eficaz para la descarbonización del transporte”, dirigido por la profesora Glaucia Souza, PhD, de la Universidad de São Paulo (USP) y coordinadora del Programa BIOEN de la FAPESP, quien recibió el mes pasado el máximo reconocimiento del gobierno brasileño: la Orden del Comendador de Rio Branco, de manos del presidente, por su notable contribución a la diplomacia científica y al avance de la sostenibilidad.
El estudio presentado envió un mensaje claro: Brasil no necesita esperar futuras innovaciones tecnológicas para reducir sus emisiones en el transporte. El documento, elaborado con el apoyo de Be8, revela que la bioenergía ya representa el 50% de los recursos renovables mundiales y que los biocombustibles son vitales para frenar el calentamiento global, con la necesidad de multiplicarlos por 2,5 para 2030. Esto representaría una reducción de casi 800 millones de toneladas de CO2 fósil, o el 10% de las emisiones globales actuales del transporte.
Durante la inauguración del Seminario, José Eduardo Luzzi, coordinador del Consejo de Administración de MBCBrasil, destacó la importancia del encuentro. «Este seminario marca un hito en el debate sobre la movilidad sostenible en el país. Nuestro objetivo es presentar soluciones concretas con base científica y reafirmar que Brasil tiene un inmenso potencial para liderar la descarbonización del transporte. Contamos con la tecnología, la capacidad de producción y un historial de éxito en el uso de biocombustibles. Convertir este potencial en acción, tanto en el ámbito de los biocombustibles como en el de la bioelectrificación, es una cuestión de estrategia y compromiso», afirmó.
En su presentación, la profesora Glaucia Souza destacó el potencial transformador de los biocombustibles en uno de los mercados de transporte más grandes del mundo. "Los biocombustibles son mucho más que una alternativa, sino una realidad que Brasil ya domina. Desempeñan un papel esencial en la transformación del sector del transporte, no solo al reducir las emisiones de CO₂, sino también por la posibilidad de integrarse con las tecnologías existentes, lo que tiene un impacto directo en la mitigación del cambio climático y el desarrollo socioeconómico", afirmó la profesora. El estudio también refuta una de las críticas más comunes al uso de biocombustibles: la supuesta competencia con la producción de alimentos. Según Glaucia, los datos analizados muestran que esta correlación no tiene respaldo científico.
La investigación refuerza que la agricultura puede, paralelamente, proporcionar biomasa para diversos productos, como alimentos, biocombustibles, bioelectricidad, otros usos y el reciclaje de residuos. Además, prácticas agrícolas como el doble cultivo han demostrado que la agricultura puede contribuir a lograr la neutralidad de carbono, mejorando la eficiencia del uso del suelo y promoviendo cobeneficios como la biodiversidad y el secuestro de carbono en el suelo. "Desmitificar esta falsa competencia entre alimentos y bioenergía es esencial. Los biocombustibles, producidos de forma sostenible, pueden ser un motor de desarrollo y mejorar la sostenibilidad del sector agrícola, abriendo nuevos mercados y añadiendo valor a nuestra producción", destacó la profesora Glaucia Souza. El debate también contó con la participación de Erasmo Carlos Battistella, director ejecutivo de Be8; Evandro Gussi, presidente y director ejecutivo de la Unión de la Industria de la Caña de Azúcar y Bioenergía (UNICA) y miembro de la junta directiva de MBCBrasil; y Arnaldo Jardim, diputado federal, relator para el combustible del futuro, y dirigido por Priscilla Cortezze, directora de Comunicación de Copersucar. Según el ejecutivo de Be8, los biocombustibles representan una oportunidad para modernizar y fortalecer la industria brasileña, especialmente en el sector de la bioenergía. "Nuestra misión es defender el uso de los biocombustibles como herramienta para la descarbonización, además de promover el fortalecimiento del sector agrícola y la cadena productiva nacional", afirmó Erasmo Battistella.
Gussi añadió la necesidad de un marco regulatorio favorable, con políticas públicas consistentes y a largo plazo. «Debe haber una base para que el sector de los biocombustibles continúe innovando y ampliando su contribución a la matriz energética brasileña y al cumplimiento de los objetivos ambientales. El diálogo que promueve MBCBrasil es esencial para tender estos puentes entre el sector y el gobierno». público, garantizando la previsibilidad y seguridad de las inversiones necesarias”. El estudio también sitúa a los biocombustibles como uno de los pilares para la formación de una economía verde en Brasil. Con el aumento de la demanda mundial de soluciones bajas en carbono, las proyecciones indican que, para 2030, Brasil podría aumentar significativamente su participación en el mercado mundial de biocombustibles, posicionándose como líder mundial en el sector y generando miles de nuevos empleos sostenibles.
“Juntos, podemos convertir a Brasil en un ejemplo global de cómo los biocombustibles serán una de las soluciones para la descarbonización. Al combinar nuestro conocimiento, tecnología y capacidad de producción, podemos mostrar al mundo que es posible combinar la producción agrícola con la sostenibilidad. MBCBrasil está a la vanguardia de esta transformación, promoviendo la integración de los biocombustibles y la bioelectrificación como vías complementarias para la movilidad baja en carbono. Este seminario es otro paso concreto en esta dirección”, concluyó Luzzi.
Fuente: Uagro - Universo Agro