El precio de los combustibles de Ancap podría aumentar en medio de la volatilidad global y la suba del petróleo. El precio de los combustibles de Ancap podría aumentar en medio de la volatilidad global y la suba del petróleo. Foto: Presidencia La escalada militar entre Israel e Irán desató este viernes una reacción en los mercados internacionales que incluyó una fuerte suba del petróleo, de manera que se abre la incógnita acerca de qué puede ocurrir en las próximas semanas y cuánto puede impactar en el valor de los combustibles de Ancap.
Es que el gobierno de Yamandú Orsi fijó recientemente un nuevo esquema de fijación de valores de los combustibles, que mantiene el criterio de Paridad de Precios de Importación (PPI), pero configura las actualizaciones de manera bimestral. El gobierno anunció el nuevo esquema de fijación de precios de los combustibles. "Esto no hace caja", aseguró Fernanda Cardona sobre las modificaciones en la fijación de precios de combustibles La suba del petróleo y un potencial aumento mayor Los futuros del crudo Brent, utilizado como referencia en Uruguay, cerraron el viernes a 74,23 dólares el barril, un aumento de 4,87 dólares, o 7,02%, en una jornada marcada volatilidad donde incluso se incrementó un 13% hasta un máximo intradiario de 78,50 dólares, el nivel más alto desde el 27 de enero.
Los analistas siguen planteando como duda cuánto persistirá esta situación y desde JP Morgan afirmaron que el cierre del Estrecho de Ormuz o una represalia de los principales países productores de petróleo de Medio Oriente podría provocar un aumento repentino de los precios del petróleo a entre 120 y 130 dólares por barril, casi el doble de su pronóstico base actual.
"La pregunta clave ahora es si este repunte durará más que el fin de semana o una semana. Nuestra señal es que hay una menor probabilidad de una guerra declarada y es probable que el repunte del precio del petróleo encuentre resistencia", sostuvo el analista de Rystad, Janiv Shah. El posible ajuste de los combustibles de Ancap Esta volatilidad con respecto al crudo genera cierta incertidumbre también en el mercado local, luego de que el gobierno anticipara a fines de mayo un nuevo esquema para fijar los precios de los combustibles, con actualizaciones bimestrales.
El sistema seguirá rigiéndose de acuerdo al PPI, pero incorporando también el factor de estabilización, que se fijará en 1,5 pesos por litro de nafta y gasoil 50-S, revisándose de forma anual. Además, se espera que la volatilidad en los precios, algo que podría ocurrir en esta oportunidad, se maneje a través de una regla predefinida y transparente de topes, con una flotación entre bandas. Esto supone que, si la diferencia entre el precio vigente y la referencia es menor a 7%, el precio se ajusta a la referencia, mientras que, si estuviera fuera de ese rango, se topea en el 7%, sea al alza o a la baja.
Si bien el gobierno definió un descenso de los precios en los últimos meses, fue más moderado de lo que establece el PPI, lo que le valió críticas desde la oposición, por lo que la mira está puesta en cómo absorberá ahora esta posible racha alcista.
Fuente: Ambito