La Ande propone cinco caminos para dinamizar sectores clave de la economía paraguaya, fortalecer su autonomía y atraer capital extranjero. Paraguay está en un punto de inflexión energético.
En el 2023, el consumo de energía en Paraguay creció18 %, superando récords históricos del sistema.

Entre el 2020 y el 2024, la demanda residencial e industrial se expandió un 9 % anual en potencia y 9,9 % en consumo energético. Ante este escenario, la Administración Nacional de Electricidad (Ande) advierte que sin inversiones ni diversificación será difícil sostener el impulso económico actual y el incumplimiento podría frenar la expansión industrial. Por ello, propone un plan con 5 caminos que no solamente garantizará el suministro para la industria y los hogares, sino que también proyectará a Paraguay como un actor relevante en energía sostenible y mercados regionales.

Cinco caminos 1- Energía renovable doméstica: instalación de paneles fotovoltaicos, baterías, microcentrales hidroeléctricas. La ventaja económica: independencia energética, reducción de costos a mediano plazo. 2- Centrales de bombeo reversibles: tecnología probada en Canadá, Brasil y Australia. La ventaja: asegura una potencia firme y es 100 % soberana. Desventaja: es más costosa. 3- Nuevas hidroeléctricas (Itatí, Itacorá, Corpus): requieren de acuerdos binacionales con Argentina. La ventaja: eleva la capacidad instalada y da impulso al empleo. Desventaja: largo ciclo de licencias. 4- Optimización de Itaipú y Yacyretá: aumentar su generación aprovechable. La ventaja: mayor producción sin nuevas infraestructuras. Desventaja: sujeta a negociaciones con Brasil y Argentina. 5- Gasoducto y central térmica en el Chaco: proyecto respaldado por el viceministerio de Energía. La ventaja: diversificación de la matriz. Desventaja: dependencia de combustibles fósiles. Oportunidades y desafíos

La hoja de ruta propuesta por la Ande plantea oportunidades para los inversores, tanto en energías renovables, infraestructura, ingeniería y tecnología. Asimismo, la posibilidad de que el sector financiero respalde megaproyectos o plataformas innovadoras de eficiencia energética. Para las empresas locales, la oportunidad de integrarse a cadenas de suministro de obras hidráulicas y renovables. Entre los desafíos figuran la necesidad de asegurar el flujo de capital público-privado y el acceso a financiamiento internacional; lograr acuerdos binacionales para los proyectos hidroeléctricos mayores, entre otros.

Fuente: Foco