EDP Renewables comentó que tuvo pérdidas estimadas potenciales asociadas a estos proyectos de hasta US$796 millones
Proyectos de energía eólica offshore en aguas del Caribe están en etapa de evaluación Colombia es uno de los países que ha apostado por la energía eólica en los últimos años. Sin embargo, tras contar con una región con muchos recursos, como lo es La Guajira, las restricciones ambientales y temas sociales han impedido que las empresas puedan desarrollar sus proyectos, y además, han optado por retirar su participación del país.

La Guajira es una zona que posee un gran número de comunidades indígenas y que, con el paso del tiempo, estas han continuado con su crecimiento. Una de sus preocupaciones es el tema ambiental, y por esta razón, han sido grandes opositores de estos megaproyectos afirmando que hace falta una mayor consulta por parte de las compañías.

En 2023, Enel confirmó su retiro del proyecto terrestre Windpeshi en La Guajira. En un comunicado, la empresa de energía afirmó que "la decisión fue tomada por su Junta Directiva teniendo en cuenta los retrasos significativos en el cronograma de obra previsto y por ende las mayores inversiones que esto ha derivado". Con la construcción del parque, se tenía contemplado llegar a los 200 MW de energía renovable. Sin embargo, no llegó a materializarse ante la imposibilidad de garantizar los ritmos constructivos del proyecto.

“Esta decisión, que no solo nos duele como Compañía, sino como ciudadanos que le apuestan con mucha ilusión y responsabilidad a la transición energética, fue tomada luego de realizar rigurosos análisis y estudios de viabilidad, que concluyeron que no es posible para la Compañía continuar con la construcción de Windpeshi”, aseguró Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power en Colombia y Centroamérica. Por otro lado, EDP Renewables, empresa perteneciente al Grupo de Energías de Portugal, había llegado a Colombia en 2019 a través de dos proyectos, Alpha y Beta. Entre los dos proyectos tenían previsto una generación de 2,5 TWh/año, y la cual cumplía con los estándares del país en este ámbito.

Sin embargo, tras la pandemia y el cambio de Gobierno en 2022, se solicitaron nuevos ajustes para el permiso ambiental de la línea de interconexión, lo que generó un retraso en el proceso de desarrollo. Luego de alrededor de dos años, la compañía mencionó que no se ha logrado visibilidad sobre la mejora del marco de ingresos regulados. "Tras una revisión detallada de los proyectos, EDPR considera que estos proyectos no cumplen con los criterios de inversión ni el perfil de riesgo de la compañía y, por lo tanto, ha decidido no proceder con las inversiones restantes necesarias para construir los parques eólicos", aseguró la empresa.

Tras la decisión, Renewables comentó que tuvo pérdidas estimadas potenciales asociadas a estos proyectos de hasta 700 millones de euros (US$796 millones), incluyendo el deterioro total de los proyectos y 200 millones de euros (US$227 millones) relacionados con garantías y pasivos estimados que potencialmente se pagarán en el futuro.

Fuente: La Republica