Entre 2019 y 2025, la producción de shale oil se triplicó en volumen y participación. El gas no convencional también gana terreno. En los últimos seis años, la producción total de crudo en Argentina se expandió a una tasa anual acumulativa del 6,5%.
Con 444 mil barriles diarios, el shale oil creció 13,9% y explicó la mayor parte del total. La producción de petróleo no convencional en Argentina continúa ganando protagonismo. Según un informe reciente de la consultora Economía y Energía (E&E), dirigida por Nicolás Arceo, el shale oil proveniente de Vaca Muerta alcanzó el 58% de la producción total de crudo en el país durante el primer cuatrimestre de 2025. Se trata de un salto significativo frente al 17% que representaba en 2019.

En este período, la producción total de petróleo promedió los 762 mil barriles por día, de los cuales 444 mil correspondieron a shale oil, un crecimiento del 13,9% frente al promedio de 2024. En contraste, la producción convencional de crudo registró una caída del 2,7% en igual período.

En los últimos seis años, la producción total de petróleo en Argentina se expandió a una tasa anual acumulativa del 6,5%. Buena parte de ese crecimiento se explica por la actividad en Vaca Muerta, especialmente en la ventana de black oil, que concentró el 89% del shale oil producido en 2024. El aumento en la producción se apoyó en dos factores clave: el incremento en la cantidad de pozos conectados, que pasaron de un promedio mensual de 9 en 2019 a 30 en 2025, y una mejora en la productividad por pozo. Entre 2019 y 2022, la producción acumulada por pozo en la ventana de black oil creció más de un 20%.

No obstante, desde 2022 en adelante, la expansión se explica únicamente por el aumento en el nivel de actividad, ya que la productividad por pozo mostró una leve caída. A pesar del fuerte avance en la participación del shale oil, el informe advierte sobre señales recientes de estancamiento en la producción, atribuibles a limitaciones en la capacidad de transporte.

En abril de 2025, la producción fue de 442 mil barriles, por debajo de los 448 mil barriles alcanzados en diciembre pasado. Sin embargo, la reciente ampliación de infraestructura permitió una recuperación en la cantidad de pozos conectados. La transformación energética también se refleja en el shale gas, que representó el 50% de la producción total de gas natural durante los primeros cuatro meses de 2025, frente al 23% registrado en 2019.

Una parte importante del gas no convencional proviene de zonas con fuerte producción de petróleo, lo que da lugar a un gas asociado con bajos índices de relación gas-petróleo. Este gas asociado representó el 24% del total de shale gas producido en 2024, y el 12% de la producción total de gas natural del país.

Fuente: Mejor Energía