El país requiere por lo menos tres nuevos megacampos para el abastecimiento interno y la exportación, de lo contrario a partir del 2028 comenzará a importar gas, advierten desde la Fundación Jubileo.
Bolivia ingresó en una crisis energética. Las largas filas y estaciones de servicio cerradas, son imágenes de todos los días, que se observan en todo el territorio nacional. Mientras Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asegura que empezó la distribución y espera que, en los próximos días, baje la demanda. Un especialista en el tema sostiene que urge un cambio radical para asegurar la provisión de combustibles para el mercado interno; plantea una nueva política energética y paralelamente una ley de hidrocarburos y de electricidad.

Fallido

Para el analista del sector hidrocarburos Álvaro Ríos, lo que vive Bolivia son 20 años de un modelo económico fallido, en donde no se ha priorizado la inversión privada y se violó la seguridad jurídica.

Fuente: El Diario

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