Argentina atraviesa una oportunidad histórica para transformar su potencial energético en un polo exportador. Con Vaca Muerta como base y el gas natural licuado (GNL) como vehículo, el país se propone llegar a mercados internacionales, empezando por Brasil y Asia .
El proyecto Argentina LNG es el camino para que el shale gas conquiste el mundo. La iniciativa que llevan a cabo YPF, Pan American Energy (PAE), Harbour Energy y Pampa Energía avanza y pretende que el norte de Brasil sea el primer objetivo. “El GNL argentino puede ser más competitivo para abastecer el norte de Brasil, que es una zona distante y de difícil acceso por otras vías”, aseguró Fausto Caretta , managing director de PAE. En un país extenso como Brasil, explicó, la exportación de gas por barco permite mayor flexibilidad que la integración vía gasoducto, sobre todo para regiones alejadas.

Un plan para monetizar a Vaca Muerta Actualmente, Argentina tiene recursos gasíferos excedentes. “Nos sobran 100 millones de metros cúbicos por día”, señaló Caretta. El consumo del Mercosur y de países como Chile es insuficiente frente a esa magnitud. Por eso, el GNL surge como alternativa central para ampliar el horizonte comercial y captar demanda fuera de la región. “El gran desafío no es la disponibilidad, sino cómo monetizamos nuestros recursos”, remarcó el ejecutivo en el marco de AmCHam Summit 2025. Con ese objetivo nació Argentina LNG, que prevé una primera fase a partir de septiembre de 2027 con la llegada del buque Hilli Episeyo, capaz de procesar 11 millones de metros cúbicos diarios. Si bien se trata de un volumen inicial, el proyecto permitirá adquirir experiencia en el mercado internacional de GNL. La segunda etapa, ya en 2028, será más ambiciosa: incluye el buque MKII, que llevará la capacidad total a 27 millones de metros cúbicos diarios y requerirá infraestructura nueva, incluyendo un gasoducto directo desde Vaca Muerta hasta Río Negro. “El FID del segundo barco se firma en junio. Hablamos de una inversión de 7.000 millones de dólares y contratos a 20 años. Ya son números que nos posicionan entre los 20 principales productores de GNL del mundo”, anticipó Caretta.

Brasil y Asia: dos mercados clave

El consorcio que impulsa Argentina LNG tiene como prioridad llegar a Asia y Brasil, combinando contratos de largo plazo con ventas en el mercado spot. En ese contexto, Brasil es un socio estratégico por su demanda creciente y su diversidad geográfica. “La integración puede darse vía Bolivia y el gasoducto Gasbol, pero también vía GNL, que es más eficiente para el norte brasileño”, explicó el directivo. La posibilidad de colocar gas argentino en terminales del noreste de Brasil abre una puerta concreta para posicionar el GNL nacional como fuente confiable y competitiva.

El desafío de competir con EEUU

Caretta fue claro al referirse a la competencia global: “Nuestro GNL va a enfrentarse al de Estados Unidos, que ya tiene un ecosistema muy desarrollado”. En ese marco, aseguró que Argentina necesita emular esa eficiencia en cada eslabón de la cadena. “La calidad del shale argentino es excelente, pero si nuestros costos operativos son más altos, no vamos a poder competir. Tenemos que alinear sindicatos, gobiernos y empresas para reducir costos y mejorar la logística”, planteó. Como ejemplo exitoso, mencionó el VMOS (Vaca Muerta Oil Sur), un sistema que redujo a la mitad el costo de transporte del petróleo.

Argentina LNG no es solo un proyecto de exportación: es una apuesta para reposicionar al país en el mapa energético global. Con un mercado mundial en transición y una demanda sostenida de GNL, el gas argentino puede ocupar un lugar central si logra eficiencia, escala y previsibilidad.

El plan ya está en marcha. En los próximos años se jugará una carrera decisiva entre infraestructura, acuerdos comerciales y competitividad. Argentina LNG es el primer paso de ese camino.

Fuente: LMNeuquén