Maduro dijo que Venezuela continuará abierta a la inversión extranjera. Foto: Prensa Miraflores Nicolás Maduro aseguró este jueves que su régimen respetará los contratos vigentes con empresas extranjeras, como el de la petrolera estadounidense Chevron, a pesar de la inminente revocación de la licencia que le permite operar en el país.

“Los que tengan contrato como Chevron serán respetados, porque somos gente de palabra y de legalidad”, afirmó durante su programa semanal Maduro Live de Repente, transmitido por la estatal Venezolana de Televisión.

Marco Rubio confirmó el fin de la licencia a Chevron y Maduro respondió Las declaraciones de Maduro ocurrieron después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que el próximo martes 27 de mayo vencerá la licencia otorgada a Chevron para operar en Venezuela, sin intención de renovarse.

Esta decisión la anticipó el presidente Donald Trump en marzo, aunque posteriormente se concedió una prórroga que ahora llegará a su fin. En respuesta, Maduro dijo que Venezuela continuará abierta a la inversión extranjera, e invitó a otros países a mantener relaciones comerciales con su gobierno. “Los que quieran venir a invertir, bienvenidos. Chinos, rusos, turcos, indios, cubanos, nicaragüenses”, señaló.

Un nuevo revés para la economía de Venezuela La licencia otorgada a Chevron en 2022 bajo la administración de Joe Biden formaba parte de negociaciones entre Washington y Caracas, en el contexto de los esfuerzos por retomar el camino electoral en Venezuela. Desde entonces, la petrolera había tenido un rol clave en la recuperación parcial de la producción nacional. La salida de Chevron representa un nuevo revés para la economía venezolana, que enfrenta sanciones internacionales y una industria petrolera debilitada. No obstante, Maduro insistió en que el país no se cerrará ante las decisiones de Washington: “Si los gringos se quieren ir completamente de Venezuela y no producir ni un clavo, allá ellos”.

Con esta postura, el gobierno venezolano busca enviar un mensaje de estabilidad jurídica a sus aliados internacionales, en medio de un escenario cambiante en las relaciones con Estados Unidos.

Fuente: El Nacional