Bolivia vive una crisis en el suministro de combustibles fósiles. La importación de productos como gasolina y diésel cayeron un 22,6% en el primer trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, y los bloqueos de los cisterneros recrudecen la escasez de gasolina y diésel en varias regiones del país. A ello se suma la falta de divisas y el alza del dólar paralelo, lo que complica aún más el panorama energético. En este contexto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) advirtió con sanciones a las empresas que incumplan con la distribución.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y marzo de este año se importaron combustibles por un valor de $us 546,2 millones, frente a los $us 683,5 millones del mismo periodo de 2024. La caída más abrupta se registró en marzo, con compras por apenas $us 89,5 millones, un 69% menos que el mismo mes del año pasado.
Fuente: El Deber
Lea la notiicia