La energía eólica se posiciona como una de las principales fuentes renovables en Chile, gracias a las condiciones geográficas y climáticas del país. Sin embargo, la ubicación de estos proyectos exhibe obstáculos ambientales, sociales y regulatorios, que exigen un enfoque integral y sostenible.
Sobre la base de que «los proyectos eólicos se instalan en zonas con buenos vientos para maximizar la generación de energía«, enfatiza Pamela Poo, directora de Políticas Públicas e Incidencia de la Fundación Ecosur, al referirse a la localización de estos, “usualmente se busca que los proyectos de generación tengan la posibilidad de inyectar a la red de transmisión, por lo que se privilegia la cercanía a estos, o bien, construyen pequeños tramos para acercarse a la infraestructura de transmisión centralizada”.
A su vez, se refiere a cómo impacta la instalación de estos en la geografía chilena: “Al ser un país angosto existen varios temas que resolver en cuanto a que el emplazamiento de estos proyectos no entre a competir con otros usos de suelo, como el agrícola en el sur del país, o bien, que no se instale cerca de poblados urbanos o en zonas aledañas a comunidades indígenas”.
Otro aspecto relevante a considerar en el camino de producir esta energía renovable es el que aborda Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de Acera A.G., quien precisa que «la velocidad del viento debe superar los 6 m/s en promedio para garantizar la viabilidad del proyecto«. Asimismo, resalta la importancia de la logística para el transporte de aerogeneradores de gran tamaño y la aceptación social de las comunidades locales.
Desde el segmento de generadores y distribuidores, cabe destacar que, por ejemplo, Engie Chile ha desarrollado diversos parques eólicos en el país. En un informe elaborado por la compañía para Revista Electricidad, se detalla que» tenemos actualmente tres parques eólicos en operación: el Parque Eólico Calama (162 MW), en la región de Antofagasta; el Parque Eólico Monte Redondo (48 MW), en la región de Coquimbo; y el Parque Eólico San Pedro (101 MW), región de Los Lagos. Además, se encuentra el Parque Eólico Kallpa (ex Parque Eólico Lomas de Taltal) de 342 MW –que se encuentra a la espera de su entrada en operación comercial- y hace algunas semanas iniciamos la construcción del Parque Eólico Pemuco (165 MW), el cual será el primero de su tipo en la región de Ñuble”.
Desde la compañía generadora de energía, expresan en su escrito que los criterios de ubicación incluyen la cercanía a la red de transmisión, la factibilidad económica y la consulta temprana con las comunidades. «Realizamos evaluaciones ambientales rigurosas para nuestros proyectos, trabajando con consultores expertos y cumpliendo con las normativas más altas. Desde el inicio del proyecto usamos un enfoque multidisciplinario para mitigar su impacto en flora y fauna», agregan en el documento. Asimismo, destacan que uno de los mayores desafíos es la certeza regulatoria y la unificación de criterios en los permisos.
Fuente: EI