YPF marcó otro hito en Vaca Muerta al lograr la perforación más rápida en la historia de la actividad petrolera no convencional en el país. En un tiempo récord de solo 10 días, el equipo de Upstream de la compañía perforó un pozo de 5.520 metros de profundidad total, incluyendo una rama lateral útil de 2.573 metros. Este logro tuvo lugar en Aguada del Chañar, una de las áreas clave para el desarrollo de los recursos shale.
Horacio Marín, CEO y presidente de YPF, destacó la importancia de este hito y felicitó al equipo responsable. “Este resultado es fruto del esfuerzo y compromiso de nuestro equipo de Upstream, sumado a la incorporación de tecnología de última generación a través del Real Time Intelligence Center (RTIC)”, expresó Marín.

El RTIC que la compañía inauguró en diciembre pasado en la torre de Puerto Madero es clave en la optimización de los procesos de perforación, permitiendo monitorear y ajustar en tiempo real cada etapa del trabajo. Esta innovación tecnológica, junto con la experiencia y coordinación del equipo de YPF, ha permitido alcanzar altos niveles de eficiencia.

Ubicada en el piso 26, la sala permite monitorear y gestionar las operaciones de perforación y terminación de pozos a 1.400 kilómetros de distancia, desde la torre con vistas al Río de la Plata. Ya no es necesario que los ingenieros de perforación y geólogos de la compañía se encuentren en el campo. En su lugar, trabajan desde este sofisticado centro de control, gestionando las operaciones en turnos de 12 horas, con un esquema de 7 días de trabajo por 7 días de descanso.

Inteligencia artificial que aprende de Vaca Muerta Con avances como este, la compañía sigue apostando por la innovación y la optimización de sus operaciones para potenciar la producción y ganar competitividad.

El RTIC no es solo una sala de monitoreo; es el epicentro de la toma de decisiones críticas para YPF. A través de un software especializado, los ingenieros pueden controlar más de 60 variables en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones rápidas y precisas para maximizar la velocidad de perforación y minimizar los costos operativos.

La siguiente etapa de la transformación tecnológica de YPF está orientada a la incorporación de inteligencia artificial (IA) en los equipos de perforación. La meta es alcanzar un nivel de automatización tal que las perforadoras puedan operar en “piloto automático”, optimizando aún más la perforación y reduciendo la intervención humana. Aunque se trata de un proceso a largo plazo, que demandará un largo trabajo con las contratistas.

Fuente: Nuevo Enfoque