La capacidad instalada creció 48% anual a 1.086 MegaWatts hasta un acumulado de 4.447 MW.
Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato y el Estado de México son los estados mexicanos con más capacidad instalada de paneles solares. En el extremo opuesto, Tlaxcala, Campeche, Tabasco, Baja California Sur y Oaxaca cuentan con la capacidad instalada más baja del país.
El régimen de contraprestación más concentrados es la generación neta, seguida por contratos de interconexión de pequeña y mediana escala, seguidos por facturación neta y venta total.
Los datos aparecen en la víspera de un nuevo régimen legal para el sector energético, luego de una profunda reforma a la Constitución mexicana en noviembre de 2024 que persigue darle el control del sector a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE). La legislación secundaria, enviada por el equipo de Sheinbaum a finales de enero, se encuentra actualmente en el Congreso para su análisis, discusión y votación.
El plan nacional de energía del Gobierno contempla que la generación distribuida aumente de 0,5 MW a 0,7 MW sin necesidad de solicitar un permiso eléctrico a la CRE, la cual desaparecerá para darle paso a la Comisión Nacional de Energía (CNE).
También contempla que el autoconsumo sin venta de excedentes a la red aumente de 0,7 MW a 20 MW.
El éxito del Plan Nacional de Energía requiere reglas claras y certidumbre para la inversión, en este sentido, será crucial conocer detalles de la nueva arquitectura institucional del regulador, señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad en un reporte.
“Al mismo tiempo, es necesario considerar no únicamente las proyecciones de crecimiento de la demanda eléctrica, sino el potencial de crecimiento de la misma de no estar limitada la capacidad de generación”, agregó el Instituto.
Fuente: Bloomberg