La compañía petrolera estadounidense Chevron ha renovado por seis meses la licencia para “producir petróleo en Venezuela”, ello tras la reunión que sostuvo Richard Grenell, el enviado especial de Trump, con el presidente de ese país, Nicolás Maduro, informó el diario Miami Herald.
El rotativo del sur de Florida (EE. UU.) cita al menos a tres fuentes conocedoras del encuentro que el pasado 31 de enero Grenell sostuvo en Caracas con Maduro, durante el cual el líder venezolano aceptó recibir los vuelos con deportados de ese país que envíe EE. UU., además de la liberación de seis presos estadounidenses.
Maduro buscaba a cambio en la reunión con Grenell el levantamiento parcial o total de las sanciones de EE. UU. contra la estatal petrolera venezolana PDVSA, sanciones impuestas durante el primer Gobierno de Trump (2017-2021) y que mermó los ingresos de Caracas. El diario resalta que la licencia de Chevron fue renovada por un plazo de seis meses el pasado 1 de febrero, es decir un día después de la reunión entre ambas partes.
“Lo que Maduro ganó fue la renovación automática de la licencia de Chevron, que Maduro esperaba que Trump suspendiera”, dijo al diario una de las fuentes que habló en condición de anonimato.
De acuerdo con el Miami Herald, uno de los gestores del encuentro de Grenell con Maduro fue el magnate de Florida Harry Sargeant III, importante donante del Partido Republicano y con negocios de petróleo y asfalto en el país latinoamericano.
Vuelos con deportados El Gobierno de EE. UU. reanudará los vuelos de deportación a Venezuela el próximo mes de marzo, según aseguró este viernes el ‘zar de la frontera’, Tom Homan, en una entrevista con The New York Times.
El anuncio llega una semana después de que el enviado especial del presidente Trump, Richard Grenell, visitara Caracas para reunirse con Maduro, en un acercamiento entre los dos países, que cortaron relaciones en 2019.
Fuente: EFE