Trump ha prometido combatir la inflación reduciendo los costos de la energía, lo que incluye facilitar proyectos de petróleo y gas.
BRASILIA – El presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido combatir la inflación en el país reduciendo el costo de la energía y el combustible. El plan, sin embargo, depende de un petróleo más barato o de una expansión de la producción nacional, lo que requiere inversión y tiempo.

Trump ha estado amenazando al mercado global con una serie de aranceles que, de implementarse, encarecerán la energía y los productos petroleros.

Este jueves, el republicano confirmó aranceles del 25% para productos procedentes de Canadá y México, que entrarán en vigor a partir de este sábado (1/2). Los dos países, vecinos de los EE.UU., son importantes exportadores de petróleo al mercado americano que, por ahora, no está en la lista de impuestos. Incluso si el presidente estadounidense logra implementar políticas pro-exploración petrolera, las inversiones toman tiempo hasta que el producto esté disponible, como explica el analista. Durante la campaña, el presidente denominó a su programa energético taladro, bebé, taladro, enfocado en facilitar proyectos de petróleo y gas, incluida la exploración no convencional.

“Les llevará tiempo poder aumentar su propia producción y otros países tampoco podrán hacerlo de forma abrupta. Excepto los países de la OPEP, que tienen una gran cantidad de capacidad excedente. Sin los países de la OPEP, no hay espacio para acelerar la producción”, comentó Victor Arduin, analista de Hedgepoint Global Markets.

Para Arduin, la política proteccionista de Trump intentará atacar la inflación reduciendo los precios de los combustibles. La principal plataforma de campaña del republicano para el sector energético está encaminada a facilitar la exploración y producción de petróleo y gas natural en territorio americano. “En consecuencia, aumentar los aranceles para estos países hará que Estados Unidos pague más por el petróleo. Lo que estamos viendo en este momento es que las políticas proteccionistas serán más graduales y no todas se implementarán”, afirmó Arduin.

Precios

Trump anunció un aumento de los aranceles a la importación de productos de varios países, con énfasis en Canadá y México -vecinos de EE.UU. y grandes exportadores- y China, que tiene un gran mercado consumidor de combustibles fósiles y suministra una amplia gama de productos industrializados al EE.UU.

Según Isabela García, analista de inteligencia de mercado de StoneX, la imposición de aranceles pretendida por Trump genera preocupación sobre los impactos en el crecimiento de la demanda global de petróleo que traería una guerra comercial. “La demanda de petróleo está estrechamente vinculada al crecimiento económico chino. China es un importante consumidor e impulsor del consumo en el mundo”, afirmó García.

Las importaciones de Canadá representan alrededor del 50% de todo el petróleo extranjero que ingresa a Estados Unidos. “Los aranceles del 25%, como había mencionado Trump, tendrían un impacto muy significativo en el corto plazo y esto ha contribuido a la volatilidad”, afirmó el experto.

El presidente estadounidense prevé un arancel del 10% sobre los productos importados a China para febrero, inferior al 60% anunciado inicialmente. La medida no sólo podría encarecer las actividades relacionadas con la cadena de producción de petróleo y combustibles, sino que también podría reflejar directamente el aumento de la inflación estadounidense, según el analista. “El papel de Estados Unidos en el flujo comercial global es muy importante. Entonces, esto podría afectar las perspectivas de crecimiento económico y, en consecuencia, la demanda de petróleo”.

Fuente: ejes