El presidente de Paraguay, Santiago Peña, participa durante la apertura de la Cumbre de jefes de Estado del G20 que comenzó este lunes en Río de Janeiro (Brasil). El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este lunes, en la apertura de la cumbre de líderes del G20, en Río de Janeiro, que es "imprescindible" acabar con el hambre para llegar "a un mundo en paz".
A tres semanas del inicio del 2025, el gobierno paraguayo volvió al silencio sobre el estado de las negociaciones con Brasil sobre el Anexo C del Tratado de . Este acuerdo, que regula aspectos financieros y de prestación de servicios de la hidroeléctrica binacional, debió revisarse en agosto de 2023, pero la falta de definiciones persiste, hecho que aumenta la incertidumbre sobre el futuro del sector energético nacional. El último compromiso público entre Paraguay y Brasil fijaba el 31 de diciembre de 2024 como fecha límite para cerrar la revisión, pero ese plazo se amplió sin una explicación convincente. Aunque en diciembre pasado, el ministro de Industria y Comercio y también consejero de Itaipú, Javier Giménez, aseguraba que las negociaciones habían avanzado en un 80%, pero desde entonces ya no hubo información oficial alguna sobre los siguientes pasos, menos un cronograma de reuniones con los negociadores brasileños. El presidente de la República, Santiago Peña, había señalado en diciembre pasado que lo más importante era obtener un buen acuerdo, aunque tomara más tiempo. Sin embargo, el prolongado silencio del gobierno es criticado por sectores políticos y sociales, porque consideran preocupante la falta de transparencia en un tema tan importante para la soberanía energética del Paraguay. Lea más: Puntos de negociación del Anexo C de Itaipú Entre los puntos a negociar se destaca la posibilidad de que Paraguay venda libremente al mercado brasileño la energía que no consume en Itaipú, un avance considerado esencial para mejorar los ingresos del país. Sin embargo, aún no se conocen los detalles de cómo implementarán este aspecto en el nuevo Anexo C, situación que genera dudas acerca de la posición paraguaya en las tratativas. En este punto específicamente, hay que recordar que aquel acuerdo fechado en abril, pero firmado en mayo de 2024 señalaba cuanto sigue: “las partes se comprometen, en la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, que la parte paraguaya de la energía de Itaipú, no consumida por el Paraguay, podrá ser vendida libremente al mercado brasileño por el Paraguay”. Es decir, mientras más se dilate la revisión, más tiempo seguirá el Brasil llevando nuestra energía con precios por debajo de los del mercado.
El hermetismo también abarca otros temas centrales, como la estructura tarifaria, los gastos sociales de Itaipú, el uso del agua y la esclusa de navegación. Según lo informado en diciembre, estos puntos estaban en discusión técnica, pero hasta ahora no se han compartido avances significativos. Lea más: La falta de un cronograma definido abona las especulaciones sobre si las negociaciones están estancadas o si existen desacuerdos internos en la estrategia paraguaya. Por su parte, Brasil tampoco comunicó su postura actual acerca del los asuntos pendientes, actitud que incrementa la sensación de incertidumbre. Con cada día que pasa sin información oficial, el gobierno de Santiago Peña enfrenta una presión creciente para mostrar resultados concretos. La revisión del Anexo C no solo es crucial para la relación bilateral con Brasil, sino que también es un elemento fundamental para garantizar que nuestro país aproveche plenamente sus recursos energéticos en beneficio de su desarrollo económico.
Fuente: ABC