BRASILIA Y RIO – La presidenta de Petrobras, Magda Chambriard, cree que el posicionamiento estratégico de la empresa en el mercado de combustibles ya no implica un retorno al segmento de distribución.
La empresa estatal, sin embargo, quiere acercarse a los grandes consumidores, en busca de un mercado para sus nuevos productos bajos en carbono, como el diésel coprocesado con aceite vegetal y el bunker (combustible marino) con contenido renovable.
“Por ahora [no está en los planes volver al mercado de la distribución]. En lo que estamos pensando es en otra cosa: tenemos la posibilidad de vender a grandes consumidores [de derivados especiales]
“Esto ayuda a descarbonizar la industria petrolera y también ayuda a descarbonizar la minería. Entonces sí, pensamos en acercarnos y hablar con las grandes empresas brasileñas y ver qué necesitan, especialmente en términos de combustible con mayor contenido renovable, en términos de ventas directas”, dijo el presidente, en una entrevista con el programa Canal Livre. de Banda.
Menciona que Petrobras avanzó, en este sentido, en una alianza con Vale para la comercialización de diésel coprocesado y el suministro de búnker con 24% de contenido renovable.
Sin grandes inversiones iniciales
Petrobras tiene actualmente capacidad instalada para producir 63 mil barriles/día de diésel R5 – con una participación del 5% de contenido renovable – en cinco refinerías. La petrolera, sin embargo, ve la posibilidad de aumentar esta capacidad once veces, dependiendo de la regulación del producto.
Magda Chambriard destacó que Petrobras puede aumentar la participación de contenido renovable en el diésel coprocesado hasta un 10%, sin necesidad de grandes inversiones. “Podemos conseguir hasta un 10% casi sin inversión, sólo adaptando algunas cosas en la refinería. El diésel coprocesado no es más que una fusión de la industria petrolera con la agricultura”, afirmó.
Petrobras perdió su principal vínculo con los clientes
El esfuerzo comercial para vender sus nuevos productos bajos en carbono ha obligado a Petrobras a reconectarse con los clientes.
Con la privatización de la ex BR Distribuidora (hoy Vibra Energia), Petrobras perdió su principal vínculo con los consumidores finales: no sólo los conductores, a través de la red de concesionarias, sino también las industrias, navieras y agroindustriales, que hoy exigen soluciones para descarbonizar sus negocios. Actualmente Vibra atiende a una cartera de 9.000 clientes B2B (consumidores finales, ya sean empresas privadas y entidades públicas de diferentes sectores, como industrias, agroindustria, empresas de transporte, comercializadoras de combustibles y transporte marítimo).
Fue esta cartera la que permitió a la empresa, una vez privatizada, invertir en nuevos negocios, como el comercio de energía (Comerc) y el negocio de biogás/biometano (ZEG), el comercio de etanol (Evolua) y la electromovilidad (EZVolt).
Durante los primeros meses del gobierno de Lula (PT), hubo presiones de los sindicatos petroleros, base de apoyo del PT, para que Petrobras, entonces comandada por Jean Paul Prates, volviera al sector de la distribución tras la recompra de Vibra. El movimiento, sin embargo, no avanzó.
La salida de Petrobras del negocio de distribución de combustibles comenzó a implementarse durante el gobierno de Michel Temer (MDB) y se concretó durante el mandato de Jair Bolsonaro (PL). Se produjo dentro de la estrategia de la empresa de concentrar inversiones en activos de mayor rentabilidad (léase exploración y producción de petróleo y gas en aguas profundas y ultraprofundas) y vender activos para reducir su deuda.
La petrolera se alejó entonces de la distribución: vendió no sólo BR, sino también Liquigás (gas licuado de petróleo, GLP); Gaspetro (gas natural); y activos de distribución de derivados en otros países de Sudamérica.
La salida de BR se realizó por etapas: en 2017, Petrobras sacó la empresa a bolsa, en una operación que recaudó R$ 5 mil millones. En 2019, realizó una nueva oferta de acciones que le quitó el control de la empresa, por R$ 8,5 mil millones. Y en 2021 dejó definitivamente el capital de la distribuidora, con la venta de las acciones (37,5%) que aún poseía en BR, por R$ 11,36 mil millones.
Fuente: ejes