BRASILIA – Después de la sequía más severa de Brasil en los últimos 74 años, los embalses de las plantas alcanzaron el 50% de almacenamiento en diciembre. Las autoridades incluso autorizaron despachos más intensos de termoeléctricas y restringieron el flujo de hidroeléctricas, pero el escenario se volvió más favorable debido a la mejora de las lluvias a finales de año.
La central hidroeléctrica de Belo Monte genera en los últimos días 6,3 GW. Equivale al 7% de la demanda energética del país y alcanza para abastecer a 11,5 millones de hogares.
La generación de energía se encuentra en condiciones favorables gracias a los caudales del río Xingu. El objetivo para 2025 de Norte Energia, controladora de la planta, es repetir el de 2024 y satisfacer alrededor del 12% de la demanda energética del país el próximo año.
Las proyecciones del Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) relacionadas con los niveles de los embalses hidroeléctricos son favorables para inicio de año. A finales de enero se espera que el subsistema Sureste/Centro-Oeste pase del 47,5% de almacenamiento al 64,8%. El Nordeste debería pasar del 48,1% al 70,5%.
Las plantas del Norte deberán cerrar el mes con el 86,4%. El nivel actual es del 51,1%. El Sur verá una disminución del 79,6% al 73,8%.
En enero, el ONS proyecta una carga promedio de 82,9 gigavatios en todo el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
La situación empeoró durante la sequía
El Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden) registró en septiembre que el 58% del territorio nacional se encontraba en alguna condición de sequía.
El organismo vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología analizó datos entre 1950 y 2024. Es decir, se trata de la peor sequía desde que comenzaron las mediciones. El Programa Mensual de Operación (PMO), elaborado por el ONS, ya señalaba escenarios complicados para la generación de energía.
El Comité de Vigilancia del Sistema Eléctrico (CMSE) decidió, en su reunión del 3 de septiembre, continuar con el despacho de las termoeléctricas de Santa Cruz (Rio de Janeiro) y Linhares (Espírito Santo) en noviembre, por orden de mérito. Además, se evaluaría la posibilidad de despachar de manera flexible las UTE Santa Cruz, Linhares y Porto Sergipe, para minimizar el costo total de operación del SIN.
En ese momento, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, hizo declaraciones rechazando la posibilidad de que Brasil vuelva a sufrir una sequía de la magnitud de 2021.
Silveira pidió a la ONS que elabore un plan de contingencia para ser adoptado durante el período seco. Una de las medidas fue la activación del 70% al 80% de la potencia de las centrales térmicas, como forma de conservar los embalses.
Fuente: ejes