Los lotes I, VI y Z69 están ubicados en el norte del país, cerca de la nueva refinería de Petroperú. El organismo promotor de la inversión en Perú espera recibir en enero «cartas de interés» de firmas privadas para desarrollar esos campos, en el marco de una licitación internacional lanzada en agosto.
«Ya enviamos una comunicación al presidente de PERUPETRO expresando nuestra preocupación y el interés de continuar manejando esos lotes», dijo Alejandro Narváez, presidente de Petroperú, en una conferencia con la prensa extranjera.
La empresa petrolera tiene licencias de operación de esos lotes que culminan en el último trimestre del año, y si quiere mantenerlos debería participar en la licitación internacional.
«Para la licitación de PERUPETRO pone unas restricciones muy fuertes», dijo Narváez. «Nos piden solvencia financiera y no estamos en condiciones de poder cumplir con esto».
El ejecutivo dijo que esperará la decisión del Gobierno sobre el futuro de esos lotes «porque si tenemos campos propios se recuperará la inversión en la refinería. No vamos a renunciar ese derecho que tenemos como empresa del Estado».
Decisiones empresariales Narváez dijo en noviembre que se consideraría ofertar una participación minoritaria de la empresa a privados en el segundo semestre de 2025, cuando la estatal espera registrar utilidades.
Petroperú está luchando por salir del hoyo financiero en medio de deudas tras una inversión de 6.500 millones de dólares para modernizar su refinería Talara, más del doble del costo estimado inicialmente por la propia empresa.
La petrolera produce actualmente 10.000 barriles por día de petróleo que abastecen a Talara, que tiene una capacidad para refinar 95.000 bpd. La firma tiene que importar el 80% de crudo que necesita su modernizada refinería.
Óscar Vera, gerente general de la petrolera y exministro de Energía y Minas, dijo que los ingresos estimados en 100 millones de dólares anuales en los lotes que operan «ayudarían a cumplir sobre todo con nuestras deudas de corto plazo».
La petrolera tiene como acreedores a bonistas por dos emisiones en el mercado internacional, por unos 3.000 millones de dólares, que sirvieron para financiar Talara. También tiene una deuda con un grupo de bancos extranjeros por 1.300 millones de dólares, garantizado por la agencia española CESCE.
Narváez dijo además que hay un socio privado interesado en participar en el desarrollo del lote 64 que tienen en la Amazonía, aunque se excusó de identificarlo. La petrolera estima una inversión de 700 millones de dólares para el este lote que produciría unos 30.000 bpd.
El ejecutivo agregó que han iniciado conversaciones preliminares con la petrolera ecuatoriana Petroecuador para un contrato de suministro de crudo para abastecer la refinería de Talara, sin ofrecer más detalles de las negociaciones.
Fuente: Rumbo Minero