A más de 60 años de haber concebido como un proyecto estratégico, el Mutún está cerca de concretarse como una realidad industrial para Bolivia. A punto de finalizar el año 2024, el país se prepara para entrar en la era de la siderurgia con la próxima inauguración del Complejo Siderúrgico del Mutún, un emprendimiento que marcará un hito en la industria nacional.
Este ambicioso proyecto, que ha alcanzado un 94 por ciento de avance en su construcción, traerá consigo la creación de 700 nuevos puestos de trabajo destinados exclusivamente a profesionales y obreros bolivianos, quienes tendrán una escala salarial comparable a la de trabajadores de empresas mineras estatales. Así lo confirmó Jorge Alvarado, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), en una entrevista exclusiva con Los Tiempos.

—El avance en la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún ha alcanzado un 94 por ciento. ¿Qué significa este progreso para la empresa y el país?

—Este avance es un logro histórico. Nos encontramos en la recta final de un proyecto que transformará a la ESM y posicionará a Bolivia en el mapa industrial. De las cinco plantas que componen la cadena productiva, cuatro ya están completamente construidas, y actualmente estamos realizando pruebas en vacío. Nuestro objetivo es empezar con las pruebas con carga y pruebas integrales antes del 15 de diciembre, lo que nos permitirá dar inicio a la producción de acero, aunque en cantidades limitadas, para garantizar la calidad y ajustar los equipos.Fuente: Los Tiempos

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