“Hasta septiembre de 2024, la extracción de petróleo creció 0,2%, impulsada por el dato de abril, que marcó el mayor nivel de producción en el periodo postpandemia, el cual fue 790.000 barriles diarios. Sin embargo, desde agosto la actividad petrolera mostró mayor debilidad, debido a la declinación de los pozos maduros, la baja contribución de los nuevos pozos y situaciones de orden público que afectaron la operación de algunos campos en septiembre, mes en el que se registró el menor dato de producción del año, esto es consistente con una caída anual de 2,7%”, afirmó Fabián Osorio, director de Análisis Sectorial y Sostenibilidad de Corficolombiana.
En cuanto al gas, Osorio manifestó que “la producción comercializada acumuló en septiembre 19 meses consecutivos de disminuciones anuales. En el tercer trimestre de 2024, esta producción se redujo 13% en comparación con 2023, alcanzando el nivel más bajo desde 2018, excluyendo la pandemia. Allí, la caída en las reservas desde 2011, en un entorno donde la inversión en exploración y producción disminuyó, llevó a que el potencial de producción se reduzca”.
En días pasados, el presidente de la ACP, Frank Pearl, reveló que “en el caso de gas, en 2018 su aporte superaba 70%, en 2024 llegó a 53% del suministro nacional, y se espera que para 2028 su participación caiga a 47%”.
Las reservas son otro componente fundamental que explica la contracción en términos de producción, ya que, la importancia de tener campos para explotar es la misma que el tener reservas que aseguren la explotación de hidrocarburos en el futuro.
“La tasa de reposición fue insuficiente por la falta de nuevos descubrimientos significativos y la baja la actividad exploratoria.En los últimos 12 años se ha registrado una caída de 58% de las reservas de gas”, señaló Pearl.
La ACP también detalló que la normatividad, la alta carga tributaria, problemas de orden público y demoras en los trámites ambientales son otras de las causas que explican la tendencia, ya que, generan retrasos, apuntó el gremio.
“Se requieren nuevos incentivos a la exploración y producción de hidrocarburos, atraer y mantener la inversión extranjera en proyectos de exploración y desarrollo, avanzar en los trámites necesarios para la aprobación de licencias y permisos, y garantizar condiciones adecuadas de operación en las regiones”, manifestó el 19 de noviembre de 2014, el presidente de la ACP.
¿Qué dicen desde la academia? Camilo Prieto, profesor de la Universidad Javeriana, señaló que la caída en la producción obedece a dos factores. “La primera es el hecho de no permitir nuevas exploraciones de gas y petróleo; esto genera desincentivos en el sector, y hay una clara tendencia del Gobierno en incentivar la importación de gas natural licuado, que es más costoso y tiene mayor impacto ambiental”.
Para el académico, el segundo factor es la incertidumbre normativa, señalando que “es fundamental generar confianza en el mercado energético, evitando decisiones que afecten la confiabilidad del sistema, por ejemplo, de las intervenciones de las que habló el Presidente sobre el precio de la energía”.
La postura del Gobierno El Ministerio de Minas y Energía afirmó que realizó una coordinación institucional con entidades como la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, para realizar un seguimiento permanente a 368 campos productores de gas. A la vez, mencionó que se ha avanzado en la modernización de la normatividad para incentivar la exploración de hidrocarburos, “y garantizar la transición energética justa”.
Fuente: La Republica