Durante un conversatorio, representantes de empresas líderes plantearon que la descarbonización, descentralización, democratización y digitalización son los ejes en torno a los cuales girará el desarrollo futuro del sector.
En el marco del Tivit Digital Innovation Utilities Day 2024, se realizó un panel sobre los retos y oportunidades que enfrenta la industria eléctrica en un contexto de acelerada transformación energética y digital. Este segmento, uno de los más esperados del encuentro, reunió a Karla Zapata, gerente general de Enel X; Francisco López, country manager de Tivit Chile; Sergio Sánchez, de Saesa; Ignacio Chanes, de IBM Chile; y Tomás Riddell, de Transelec.

Durante el conversatorio, los panelistas discutieron sobre cómo la industria eléctrica está siendo guiada por las cuatro “D” que marcarán su desarrollo futuro: descarbonización, descentralización, democratización y digitalización.

Según los expertos, este enfoque resalta el compromiso del sector no solo con la sostenibilidad, sino también con la adopción de nuevas tecnologías que optimicen la eficiencia operativa y mejoren la experiencia del cliente.

En cuanto a la descarbonización, señalaron que la transición hacia fuentes de energías renovables se ha vuelto una prioridad global. En este sentido, plantearon que las empresas del sector eléctrico están avanzando en la reducción de su huella de carbono mediante la incorporación de tecnologías como la energía solar, eólica e hidráulica. Al mismo tiempo, recordaron que el Ministerio de Energía, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), está impulsando la construcción de una hoja de ruta para la descarbonización de la matriz eléctrica.

Asimismo, recalcaron la importancia de la descentralización. En su opinión, a medida que las redes eléctricas tradicionales evolucionan, la generación de energía está dejando de ser centralizada para distribuirse en múltiples puntos. Esto incluye la integración de plantas de energía renovable y sistemas de almacenamiento en todo el país, lo que permitiría una mayor resiliencia y flexibilidad.

Consumidor activo

De igual manera, subrayaron la relevancia de la democratización, expresando que las nuevas tecnologías están permitiendo que los consumidores tengan un papel más activo en la gestión de su consumo energético. Agregaron que la capacidad de generar su propia energía, por ejemplo, mediante paneles solares, y la posibilidad de participar en mercados de energía distribuidos está transformando la relación entre los proveedores y los usuarios finales.

Finalmente, en cuanto a digitalización, los expertos señalaron que la adopción de estas tecnologías es esencial para optimizar la operación de las redes eléctricas. En esa dirección, plataformas en la nube, análisis de datos en tiempo real y sistemas de monitoreo inteligente están permitiendo a las utilities gestionar la demanda.

Sobre estos desafíos, Francisco López destacó que “la interoperabilidad es clave para permitir una transición energética fluida. Sin embargo, aún enfrentamos fricciones para los usuarios finales, como múltiples sistemas de pago para la carga de vehículos eléctricos. Necesitamos plataformas unificadas que simplifiquen esta experiencia”.

Desde otra perspectiva, en IBM están buscando nuevas formas de entender al cliente. “La tecnología no resuelve nada; dentro del equipo la vemos como un 30% la solución tecnológica, 30% la implementación y 40% es lo que hacemos. Si el servicio no cruza todos los umbrales de instalación, configuración, implementación y adopción por el cliente, el proyecto no avanza”, comentó Ignacio Chanes, CTO IBM Chile.

Integración de potencia

A su vez, en opinión de los expertos participantes en el panel, el crecimiento de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el Big Data ha incrementado significativamente la demanda energética. Para sostener este avance, tanto en Chile como en el mundo, señalaron que será necesario integrar más potencia al sistema eléctrico, evitando que la falta de energía se convierta en una barrera para el desarrollo.

Además, durante el encuentro se advirtió que la burocracia relacionada con los permisos ralentiza la expansión energética, lo que impacta en las compañías tecnológicas que necesitan respuestas ágiles.

Por último, los participantes del conversatorio sostuvieron que las nuevas generaciones demandan interacciones rápidas con las empresas. En tal sentido, compañías como Amazon y Netflix han establecido un estándar de inmediatez y simplicidad que también afectará a la industria energética, obligando a que adapten sus servicios para responder a consumidores cada vez más exigentes.

Fuente: EI