Con los nuevos valores de comerciali­zación, los precios quedan del siguiente modo: la nafta Kape cuesta ahora 6.130 guaraníes el litro, en tanto que la nafta Oikoite se vende a 6.630 guaraníes por litro, y el litro de la nafta Aratiri cuesta 7.980 guaraníes.

Durante los casi quince meses que está al frente del gobierno la administración actual ha realizado siete reducciones de precios de los derivados del petróleo, cinco de las naftas y dos del gasoil para los motores diésel. Eso a pesar de los vai­venes del mercado petrolero interna­cional y de la alta cotización del dólar, moneda con la que se pagan las impor­taciones que se realizan. Con esto el gobierno de Santiago Peña está buscando alivianar un tanto el costo de vida de un importante sector de la ciudadanía. El presidente resaltó que los márgenes con­tables entre los costos vigentes han per­mitido que se pudiera realizar otra reduc­ción en los precios finales. “Siempre que se pueda, lo vamos a bajar”, expresó el mandatario.

Existe la posibilidad de que se reduz­can también los precios del gasoil en sus diferentes denominaciones. Fuentes de la entidad petrolera dijeron que están realizando próximamente una licitación de gran porte de diésel, que, si se realiza con buenos costos, bajarán los precios de venta al público.

La entidad petrolera estatal está cada vez más extendida en la geografía del país, lo que hace que su influencia positiva sea cada vez mayor en los distintos puntos de la nación. Mediante el crecimiento cons­tante, Petropar tiene en la actualidad una red de 233 estaciones de servicios en todo el país. Por ello la incidencia de las reducciones de precios que suele aplicar es muy importante a nivel de toda la geo­grafía paraguaya y benefician a muchí­sima gente. Aparte de los combustibles para motores diésel, los tipos de naftas que ofrece la entidad son el Aratiri 97, el Oikoite 93, el Kape 88 y el Eco Flex 85.

Un detalle importante que considerar es que la petrolera estatal no pierde plata con la reducción de los precios de sus pro­ductos de venta. De acuerdo con los datos contables, la institución no solo no pide plata al Estado o atenciones especiales en materia cambiaria para sus gastos como ocurría en el pasado, sino que con sus uti­lidades puede cubrir sobradamente sus costos, como toda empresa que actúa con eficiencia. Lo cual indica que se están haciendo las cosas como corresponde.

Conviene resaltar que mejorar la situación económica de la gente y de las empresas que trabajan en el país es parte impor­tante de la política del gobierno. Por eso habitualmente está tomando medidas que se encaminan a hacer más llevadera la vida del ciudadano común y a reforzar la fortaleza de las entidades que traba­jan aquí para que tengan un mayor rendi­miento económico y una proyección social beneficiosa para las personas. Pues no se trata solamente de que los índices esta­dísticos estén bien, sino de que la sociedad esté en mejores condiciones de vida. Ya que hay que poner siempre por delante de cualquier cifra económica de una nación el verdadero interés de sus habitantes.

Estamos terminando un año que ha pre­sentado muchas dificultades, pero que está mostrando excelentes números gra­cias al esfuerzo y la inteligencia desple­gada por las empresas y las personas. La economía creció más de lo que se había previsto inicialmente, lo que puede hacer que muchas personas estén en mejores condiciones que antes, con fuentes de tra­bajo para muchos y más gente con ingre­sos asegurados.

Fuente: La Nacion