La nueva disposición busca reducir la contaminación lumínica, en beneficio de la observación astronómica, biodiversidad y salud de las personas.
Comenzó a regir en el país la nueva norma lumínica elaborada por el Ministerio del Medio Ambiente, diseñada para avanzar hacia una iluminación más sostenible y reducir el impacto en la observación astronómica, biodiversidad y salud de las personas.

“Esta normativa busca disminuir el impacto de la sobre iluminación en la astronomía, en la salud humana y la biodiversidad. Se establecen límites de luminosidad, horarios máximos de funcionamiento de pantallas publicitarias o focos de recintos deportivos, además de promover la transición hacia el uso de luz cálida, mucho menos contaminante”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.

La norma, que rige a nivel nacional desde el 19 de octubre, establece límites de luminosidad y promoverá el uso de luz cálida, menos contaminante. Además, desde la medianoche hasta las 07:00 a.m., las pantallas publicitarias deberán mantenerse apagadas, y las nuevas instalaciones deberán cumplir con un límite de emisión. Adicionalmente, la disposición también establece mejoras para el alumbrado exterior en calles, plazas y recintos deportivos.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) será el organismo encargado de fiscalizar la nueva normativa. Así lo explicó la Superintendenta Marie Claude Plumer, quien señaló que “históricamente hemos recibido denuncias de todo el país por problemáticas asociadas a la luminosidad de las pantallas, por lo que ahora podremos hacernos cargo y abordar la afectación que se está produciendo en la salud de las personas”.

Respecto del monitoreo del cumplimiento, añadió que esta disposición “tiene un elemento muy interesante, ya que se considera una fiscalización preventiva, anticipada y temprana, a través de la certificación que deberán entregar los laboratorios autorizados por la SEC”.

Zonas especiales

Dado que la luz blanca fría es la más contaminante, la nueva norma lumínica impulsará la transición hacia el uso de la luz cálida, con restricción en la emisión de luz azul. Se contará con límites diferenciados para todo el país y para las denominadas Áreas de Protección Especial.

Estás zonas especiales serán dos. Primero, aquellas con valor para la observación astronómica con fines de investigación científica, conocidas como Áreas Astronómicas y que han sido declaradas por el Ministerio de Ciencias. Y segundo, las Áreas de Protección de Biodiversidad o Áreas Protegidas como Parques Nacionales, Reservas, Santuarios de la Naturaleza, entre otros. En este grupo se incluyen, además, las zonas de reproducción y comunas con mayor impacto en especies amenazadas por la contaminación lumínica, señaladas expresamente en un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (Plan Recoge), elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente.

La contaminación lumínica afecta a cerca del 83% de la población mundial, y en Chile sólo un 1% de la población vive bajo cielos oscuros. Este paso busca preservar el cielo nocturno, la biodiversidad y el bienestar de la ciudadanía, mientras se promueve un uso más responsable de la iluminación artificial.

Fuente: EI