La falta de lluvias impacta de manera directa en el funciona­miento.
La central hidroeléctrica binacional Yacyretá, que re­presenta alrededor del 14% de la producción de electri­cidad de la Argentina, está generando un 30% menos a causa de la bajante del cau­dal de agua que se registra en la cuenca del Paraná, provocado principalmente por las pocas lluvias de los últimos meses.

La mitad de lo que produ­ce se está inyectando al Sis­tema Argentino de Interco­nexión (Sadi), ya que ahora Paraguay toma el otro 50%.

Según la EBY, que admi­nistra la represa, la central hidroeléctrica ubicada de lado argentino -en la pro­vincia de Corrientes- tiene una potencia instalada de 3.200 megawatts (MW) a partir de 20 turbinas.

En ese orden, destacó que Yacyretá puede abastecer el 50% de la energía que consumen los hogares de la Argentina, sin contar a las industrias.

LA OPERACIÓN DE LA REPRESA

En la actualidad Yacyretá genera menos energía, ya que está ofreciendo un su­ministro diario que se ubica entre los 40.000 y 45.000 megawatt por hora (MWh), cuando el máximo es de alrededor de 65.000 MWh, incluso pudiendo llegar a casi 70.000 MWh.

La caída de la generación, de las últimas semanas, es relevante porque se acerca el verano, y según la Com­pañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctri­co SA (Cammesa), la energía disponible entre diciembre y marzo podría no alcanzar para abastecer los picos de consumo energético.

La Cammesa advirtió, mediante un informe que acercó en junio a distintos funcionarios del Gobierno nacional, que en el próximo verano la demanda podría ser superior a la oferta, y que se corría el riesgo de posibles cortes masivos de suministro eléctrico.

La inacción sobre este tema habría sido uno de las causantes de la salida este jueves de Eduardo Rodrí­guez Chirillo de la Secreta­ría de Energía.

MENOS ENERGÍA

Los técnicos que cono­cen de cerca el despacho de Yacyretá -que en sep­tiembre cumplió 30 años de operación- remarcaron que la generación cayó casi un 30%, si se compara con la producción de energía del año pasado y de 2017, año que se utiliza como re­ferencia para medir la ge­neración eléctrica prome­dio y el caudal histórico medio de agua.

Durante los últimos años el caudal de agua de Yacyretá fue de has­ta 14.000 metros cúbi­cos por segundo (m3/s) y en los últimos meses bajó a 10.000 m3/s. La diferencia se traduce di­rectamente en la caída de producción de energía.

De todos modos, los técnicos aclararon que este año los niveles de generación no están tan bajos como en la sequía de 2021, que provocó una baja del 35%, todavía peor a la actual. Además, las mismas fuentes téc­nicas destacaron que el ONS (Operador Nacional del Sistema Eléctrico) de Brasil, país con fuerte in­fluencia sobre la cuenca del Paraná, estima que los caudales para el verano podrían subir.

Otro dato a tener en cuenta es que Paraguay en 2024 está tomando más energía que años anterio­res. Esto significa menos para la Argentina.

Según el esquema ori­ginal, ambos países cuen­tan con el 50% de la ener­gía producida.

En estos días el Gobier­no argentino está nego­ciando con el de Paraguay para determinar con cuán­ta energía de Yacyretá con­tará el país en el verano.

El país limítrofe histó­ricamente tomaba me­nos porque se abastecía fuertemente de la repre­sa Itaipú. En 2023 tomó sólo alrededor del 15% de la energía de Yacyretá, mientras que la Argen­tina aprovechó el 85% restante

Cayó un 1,6% la participación de los trabajadores en 2024

Yacyretá provee alrede­dor del 14% de la produc­ción de electricidad de la Argentina.

Debido a la caída del em­pleo y de los salarios desde que asumió el presidente Javier Milei, la participa­ción de los trabajadores en relación con el valor de la producción de las empresas cayó al 45% del 43,4% en­tre el segundo trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024, indica un informe del Instituto Nacional de Esta­dística y Censos (Indec).

De acuerdo a los números de la "cuenta generación del ingreso e insumo de mano de obra", del Indec, sin con­tar los factores estacionales esta caída se profundizó con la devaluación de diciembre de 2023, y la reducción de los salarios y de los puestos de trabajo durante la prime­ra mitad de 2024. Además, sin considerar el sector pú­blico, la participación rela­tiva del trabajo descendió al 35,6%.

Del informe surge que, en 12 meses, en el sector pú­blico, en la construcción y la enseñanza se concentra­ron las mayores caídas en la participación laboral. Se ob­servó un descenso del 1,6% en las horas trabajadas, res­pecto al mismo trimestre de 2023

Fuente: Norte