A expensas de las inversiones y proyectos de Vaca Muerta el país se encuentra ante un desafío clave: desarrollar una competencia perfecta entre el GNC y el GNL como alternativas al diésel y las naftas.
La creciente disponibilidad de gas producido en los yacimientos no convencionales podría ser la clave para que el gas natural licuado comience a buscar protagonismo en el mercado de la movilidad.

Según estimaciones del sector, la reversión del Gasoducto Norte, que permitirá el ingreso de gas de la Cuenca Neuquina a esta región, debería traducirse en una oferta de fluido que amplíe el horizonte del transporte y las Estaciones de Servicio.

En ese marco de situación, Ignacio Barousse, exdirector de refinación de la Secretaría de Energía y actual gerente de Nuevos Negocios de Gasener SRL, en declaraciones a surtidores.com.ar, destacó el potencial del GNL para convertirse en un sustituto eficiente del diésel, especialmente en el transporte pesado.

¿Qué rol puede tomar el GNL en el mercado de combustibles en Argentina?

En primer lugar, detalló que su costo es inferior al del GNL, lo que lo convierte en una opción económica atractiva para muchos consumidores. Además, ponderó que Argentina cuenta con una infraestructura excepcional de más de 2.000 estaciones de carga de GNC distribuidas por gran parte del país, lo que facilita su acceso y lo posiciona como un competidor sólido en el corto plazo.

Con este panorama, el desafío para el país será encontrar el equilibrio adecuado entre estas dos alternativas, fomentando una competencia saludable que permita el desarrollo de ambos combustibles. “El potencial está ahí, solo es cuestión de crear un entorno regulatorio y comercial que favorezca su expansión”, concluyó Barousse.

Fuente: Surtidores