La junta directiva de Ecopetrol aprobó una inversión de casi 1.000 millones de dólares (alrededor de 4,2 billones de pesos colombianos), dentro de su plan 2024-2026, que se destinarán a fortalecer las reservas de petróleo y gas de la petrolera.
Según informó la petrolera, uno de los objetivos de la millonaria inversión será "sancionar proyectos de exploración y desarrollo para incrementar la producción y la recuperación de reservas de crudo y gas en la plataforma territorial".
El dinero también se usará para actividades 'off shore' (costa afuera), para "realizar estudios y desarrollos necesarios para aumentar la actividad exploratoria en el mar Caribe, con la meta de incorporar reservas prospectivas por cerca de 6 terapies cúbicos (6TPC)".
Ecopetrol sostuvo que las inversiones se basan en el avance de estudios y análisis que permitirán a reponer sus reservas, "asegurando así la disponibilidad de energéticos necesarios para satisfacer la demanda nacional a mediano y largo plazo".
Ecopetrol también está atenta a la pronta resolución del juez laboral sobre la suspensión de actividades de perforación en el pozo 'off shore' Sirius, en colaboración con Petrobras, un tema de gran interés nacional debido al potencial de reservas de gas en este activo.
El presente de Ecopetrol El anuncio de las inversiones se da en medio de alertas por déficit de gas en el país, situación frente a la que Ecopetrol ya se ha pronunciado y ha pedido acelerar la implementación de proyectos de energías renovables para bajar la presión al suministro de gas.
"Es fundamental acelerar la entrada de los proyectos de generación a partir de fuentes renovables, de tal forma que alivien la presión que el sector eléctrico está imponiendo al gas natural, y que permitan sustituir gradualmente el uso de combustibles líquidos en la producción de electricidad", aseveró la petrolera.
Así mismo, dijo que está atenta a la decisión que se tome en segunda instancia sobre la impugnación que se realizó a la suspensión de actividades de perforación en el pozo 'off shore' Sirius (antes Uchuva-2), "un tema de gran interés nacional debido al potencial de reservas de gas en este activo".
El 12 de septiembre, el Juzgado IV Laboral del Circuito de Santa Marta ordenó la suspensión del proyecto tras una acción de tutela que interpuso Ariel Daniels de Andreis, gobernador de la comunidad indígena de Taganga, con el propósito de proteger el derecho a la consulta previa con la comunidad.
Seis días después, el 18, el Ministerio de Minas y Energía impugnó el fallo, buscando "garantizar que las decisiones se tomen con una base técnica robusta y una consideración equitativa de los derechos de los involucrados, incluidos los de las comunidades afectadas".
Esa impugnación la realizó el Minminas de la mano de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), el Ministerio de Ambiente, el Ministerio del Interior, la ANH, Petrobras y Ecopetrol.
El pozo Sirius está ubicado en el bloque Gua-Off-0 (antes Tayrona), en pleno mar Caribe y a 32 km de la costa colombiana. En él, Ecopetrol tiene una participación del 55,6% y Petrobras, del 44,4%.
Sobre esta situación, el presidente de la petrolera, Ricardo Roa, reiteró que "Sirius es importante para contar con reservas de gas que el país requiere en los próximos años, antes de que termine esta década".
Lo último que se sabe del caso es que el juez que ordenó la suspensión aclaró, según el Ministerio del Interior, que "la orden era compleja, desproporcionada y contraria al interés nacional, sin perjuicio de derechos étnicos, cuando su reconocimiento sea procedente".
"El auto aclaratorio expedido reconoce que la suspensión del proyecto no será inmediata y queda en curso la impugnación presentada por las partes involucradas y que resolverá un juez de segunda instancia", explicó el Mininterior.
A la situación judicial con Sirius hay que añadir que, a finales de septiembre, el banco JP Morgan bajó 29,1% el precio objetivo de la acción de Ecopetrol y la pasó de 'Neutral' a ‘Infraponderar’, con un nuevo valor de 8,50 dólares, reducido desde los 12 dólares anteriores.
"La degradación refleja preocupaciones sobre el desafiante entorno operativo en Colombia, que está afectando el desempeño de la empresa, indicó el banco estadounidense", explicó JP Morgan.
Fuente: Portafolio