BRASILIA – La Secretaria de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Ana Toni, afirmó, este miércoles (18/9), que la fracturación hidráulica (fracking) para la exploración de gas fósil no debe ser considerada en un largo plazo. visión del término.

La declaración ocurrió durante el Seminario Nacional de Consumidores de Energía, en Brasilia. Ella cita la posibilidad de contaminación del agua.

“Todavía estamos en una posición muy favorable. Tenemos que tener una visión a largo plazo y no creo que el fracking sea parte de nuestra visión a largo plazo. Esto es muy claro. Si tenemos que invertir, es para invertir en cosas que no tenemos dudas que serán parte del futuro de Brasil. Y mucho menos mirar al corto plazo”, defendió.

Las críticas de Medio Ambiente contradicen la posición del Ministerio de Minas y Energía, que, bajo el mando de Alexandre Silveira (PSD), defendió la exploración de gas terrestre y de nuevas fronteras petroleras.

En junio, en medio de un movimiento de la Asamblea Legislativa de Mato Grosso para prohibir la práctica, el ministro se pronunció contra este tipo de legislación estatal, argumentando que Brasil importa gas natural extraído del fracking.

Toni reconoce que hay diferencias entre los departamentos, pero propone buscar consensos para el futuro. Según el secretario, el MMA ya elaboró ​​una nota técnica sobre el tema.

“El MME no puede tener el monopolio del debate energético”

Aún durante el evento frente al consumidor, Ana Toni celebró que el debate en torno a la energía y la transición energética ya no es una agenda exclusiva del Ministerio de Minas y Energía.

“Hasta hace muy poco, el tema energético era un tema de expertos que se reunían, hablaban otro idioma, que pocos entendíamos, y ahora la energía se está convirtiendo en un tema de debate para todo Brasil”, afirmó.

La secretaria del ministerio que dirige Marina Silva (Rede) sostiene que es necesario analizar, desde varios puntos de vista, lo que se espera de la matriz energética en el largo plazo, buscando convergencias entre ambientalistas, gobierno y sector productivo.

“Tenemos que ser conscientes de que toda fuente de energía, ya sea solar, eólica o de combustibles fósiles, tiene externalidades sociales y ambientales. Todos ellos aportan algunos beneficios. No podemos entrar en este debate pensando que existe una fuente de energía que solucionará todos nuestros problemas. No hay una solución fácil”.

Para Toni, el debate sobre las prioridades energéticas para las próximas décadas debe pasar por objetivos y consensos entre distintos sectores.

“En el caso de la agricultura, está claro. Luchando contra la deforestación ilegal, todos están a favor. Genial, hablemos de este tema. ¿Cuáles son los grandes temas que dividen a este grupo o que dividen a Brasil en su conjunto en el tema energético?”, preguntó.

Fuente: ejes