De acuerdo con la empresa consultora “los proveedores de energía deben reinventar el negocio a lo largo de toda la cadena de valor”, con miras a avanzar en el proceso de transición energética.
Según el nuevo estudio de Accenture, “Energy Consumer”, para alcanzar la transición energética, se necesita una inversión de 115 billones de dólares hacia 2050. Esto se desglosa en 53 billones en generación de energía limpia, 42 billones en transmisión y distribución, y 20 billones en combustibles fósiles intermedios y tecnologías alternativas como la captura de carbono. Mariana de Pablo, directora ejecutiva de Accenture Chile, afirmó que “los proveedores de energía no pueden asumir solos los costos de inversión. Según análisis relacionados, completar las inversiones requeridas más que duplicará los costos de electricidad como porcentaje del ingreso familiar. Los consumidores no pueden permitirse apoyar esta escala y ritmo de inversión. Y mantener la transición asequible retrasará el logro de cero emisiones netas por 35 años. En este escenario, los proveedores de energía se enfrentan al desafío de equilibrar una transición asequible con una oportuna”. En el bienio 2022-2023, una combinación de factores creó la tormenta perfecta para que las facturas de energía de los consumidores se dispararan. Según el estudio de Accenture, para el cual fueron consultados 16.800 consumidores a nivel mundial, uno de cada tres hogares enfrentó desafíos para pagar su factura en los últimos 12 meses. En América Latina, el 47% de los consumidores.

La demanda de energía aumentó rápidamente postpandemia, y en conjunto a la guerra entre Rusia y Ucrania provocaron que los precios del gas natural se dispararan. La interrupción de la cadena de suministro, la demanda global de materias primas y la inflación general empeoraron la situación, contribuyendo aún más al aumento de los precios. Como resultado, los consumidores están luchando para pagar sus facturas de electricidad.

Núcleo digital eficiente

Asimismo, según el reporte, la mayoría de los consumidores piensa que la transición hacia cero emisiones es una responsabilidad compartida. De hecho, 69% cree que los consumidores individuales tienen un papel que desempeñar. Sin embargo, la mayor parte no está dispuesta o no puede pagar más en su factura mensual.

De igual modo, aunque 81% de todos los consumidores residenciales cree que la transición energética es importante, solo 46% está dispuesto o puede asumir parte del aumento de costos requerido.

Aquellos dispuestos a pagar más tienden a ser más jóvenes, tener ingresos más altos y vivir en áreas urbanas. Pero el ingreso del hogar no es el único factor que influye en la disposición a pagar un precio más alto por la energía limpia. Ello, pues dos de cada cinco consumidores de bajos ingresos han expresado su disposición a pagar más.

La ejecutiva agregó que “todos tienen un papel que desempeñar para que la transición a cero emisiones sea asequible: los consumidores, las comunidades y los reguladores. Pero los proveedores de energía deben liderar, ser los orquestadores. Son responsables de gestionar el equilibrio entre el acceso equitativo a la electricidad para los consumidores y de desarrollar un sistema energético confiable y seguro capaz de satisfacer la creciente demanda”.

Adicionalmente, la ejecutiva señaló que los enfoques tradicionales no impulsarán el cambio necesario. “Los proveedores de energía deben reinventar el negocio a lo largo de toda la cadena de valor. En el corazón de esa reinvención está un núcleo digital eficiente. Para esto, deben alcanzar la combinación adecuada de infraestructura en la nube y prácticas para la agilidad e innovación; aplicaciones y plataformas para el crecimiento acelerado, experiencias de próxima generación y operaciones optimizadas, con seguridad por diseño en cada nivel”.

Fuente: EI Accenture