Ante la perspectiva de una mayor demanda de etanol, el maíz parece ser un factor determinante en el aumento de la producción de biocombustibles en Brasil. La declaración fue hecha por Giuseppe Lobo, director ejecutivo de Bioind MT – Industrias de Bioenergia de Mato Grosso.
Según Lobo, la producción de etanol de maíz, que comenzó en Brasil en 2017, creció de 150 millones de litros a 5.700 millones de litros en 2024, un impresionante aumento del 3.700%. Este notable crecimiento es reflejo de continuas inversiones y de la adaptación de tecnologías de producción.
El directivo hizo estas declaraciones durante el 17º Congreso Nacional de Bioenergía, promovido por la Unión Nacional de Bioenergía (UDOP), evento que reúne a expertos, empresarios y autoridades del sector, realizado este martes y miércoles (2 y 3), en Araçatuba – SP .
Durante el congreso, debatió las previsiones para el mix de etanol de caña y maíz hasta 2030 con Caio Dafico, director de Nuevos Negocios de Atvos y Paulo A. Trucco da Cunha, director comercial de FS Fueling Sustainability, en un panel moderado por Renato Augusto Pontes Cunha, presidente de Sindaçúcar de Pernambuco y de la Asociación de Productores de Azúcar, Etanol y Bioenergía (NovaBio).
En la ocasión, Lobo destacó que, mientras la producción de etanol a partir de caña de azúcar mantiene su estabilidad, la producción de etanol a partir de maíz está en auge, indicando una tendencia hacia la diversificación de la matriz energética brasileña.
Para la cosecha 2032/33, Lobo estima que la producción de maíz alcanzará los 176,9 millones de toneladas, lo que se traducirá en una producción de etanol de maíz equivalente a 16.630 millones de litros. Este crecimiento está vinculado a la construcción de 20 nuevas biorrefinerías de maíz, de las cuales 11 ya recibieron autorización para su construcción y 9 se encuentran en fase de planificación. Esta inversión en infraestructura es fundamental para apoyar el aumento de la capacidad productiva y garantizar la eficiencia y sostenibilidad del proceso.
“Producir este volumen de etanol de maíz no sólo garantizará la estabilidad de la mezcla, sino que también permitirá una evolución paulatina y continua en la producción de etanol”, afirmó. Destacó que esta ampliación ayudará a abastecer a los mercados que enfrentan dificultades de suministro, tradicionalmente atendidos con etanol importado de Estados Unidos. Además, una mayor producción de etanol de maíz podría proporcionar una mayor estabilidad de precios, beneficiando a los consumidores y a la economía en su conjunto.
Renato Augusto Pontes Cunha, presidente de Sindaçúcar y NovaBio, llamó la atención sobre el cambio en el mix de producción de etanol en Brasil. “Hace cinco años, el mix de producción era 55% de etanol. Este año, por primera vez en cinco años, hubo un cambio significativo, con mayor preponderancia del azúcar”, dijo Cunha, sugiriendo una transformación en la estrategia productiva del sector. Este cambio en el mix productivo refleja la capacidad del sector para adaptarse a las variaciones del mercado y la demanda de diferentes productos.
Paulo A. Trucco da Cunha, director comercial de FS Fueling Sustainability, destacó que el etanol de maíz sirve como complemento esencial para el sector. “El etanol de maíz vino a apoyar al sector, no como un sustituto, sino como un complemento que agrega robustez al programa de etanol de Brasil”, afirmó. Resaltó la importancia de la flexibilidad del sector para migrar entre commodities según la rentabilidad, garantizando así la salud financiera de las empresas y la continuidad del suministro de biocombustibles en el país.
Caio Dafico, director de Nuevos Negocios de Atvos, agregó que el etanol puede ser utilizado en la producción de combustibles avanzados, como el SAF (combustible de aviación sostenible) y el HVO (aceite vegetal hidrotratado). “Se espera que esta demanda crezca aún más, lo que requerirá que Brasil tenga bases sólidas tanto para la producción de etanol combustible como para la producción de combustibles avanzados”, afirmó. Destacó que la integración del etanol en la producción de combustibles avanzados representa una importante oportunidad para que Brasil se destaque globalmente en la producción de energía sostenible. Además, comentó que la empresa estudia inversiones en la construcción de una planta de etanol de maíz.
Fuente: JornalCaña