Los futuros del crudo Brent para agosto cerraron con una baja de 1 dólar, o un 1,2%, a 85,01 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense cerraron a 80,83 dólares, una baja de 0,80 dólares o un 1%.

Ambos contratos de referencia ganaron alrededor de un 3% la semana pasada, marcando dos semanas consecutivas de ganancias y llevándolos a su nivel más alto desde abril.

La confianza del consumidor estadounidense disminuyó en junio, y aunque los hogares siguieron siendo optimistas sobre el mercado laboral y esperaban que la inflación se moderara durante el próximo año, las preocupaciones sobre un debilitamiento de la economía podrían significar una reducción de la demanda de gasolina.

Los altos niveles de inventario tienen nerviosos a los inversores sobre cuán robusta será la demanda de verano.

Los próximos datos, sin embargo, deberían mostrar una reducción de las reservas de combustible.

Se espera que los inventarios de petróleo y gasolina de Estados Unidos hayan caído, mientras que los inventarios de destilados probablemente aumentaron la semana pasada, mostró el lunes una encuesta preliminar de Reuters.

Los datos de inventarios estadounidenses del grupo industrial Instituto Americano del Petróleo se publicarán más tarde el martes. Los datos oficiales del gobierno se publicarán el miércoles.

Fuente: Agencia