La entidad resaltó los avances en interconexión con Panamá y los avances en energía eólica costa afuera. Línea de transmisión Colectora, de GEB, obtuvo la licencia ambiental
Tres países de la región han mostrado una tendencia relevante en el incremento de su inversión para la transición energética, dentro de los cuales está Colombia junto con Chile y Brasil, específicamente en materia de redes de transmisión de electricidad.

Unirme al canal de WhatsApp de noticias PORTAFOLIO Así señaló la Agencia Internacional de Energía (IEA) en su informe ‘World Energy Investment’, en el que destacó que la región y el mundo están enfrentando retos, pero se han visto impulsos significativos en términos de los recursos destinados para la inversión en nueva infraestructura energética.

“La inversión en América Latina casi se ha duplicado desde 2021, notablemente en Colombia, Chile y Brasil, donde el gasto se duplicó en 2023” señala el informe. Si bien estos datos son positivos, la principal inversión en energía a nivel mundial se ha visto en China, que se lleva un 80% del capital. Esto, según la Agencia, refleja que la tendencia es positiva, pero aún Latinoamérica tiene niveles de inversión ”preocupantemente” bajos.

La entidad internacional destacó que la disponibilidad de redes eléctricas es el cuello de botella para la transición energética, que ha logrado tener un cambio de tendencia después de estar relativamente estancada la inversión en este sentido. Para 2024, la entidad espera que se destinen US$400.000 millones, impulsado por Europa, Estados Unidos, China y partes de América Latina.

En la región el caso de Brasil se destaca, puesto que durante 2023 se logró subastar un récord de 10.500 kilómetros de redes, por más de US$8.000 millones.

Sin embargo, la entidad internacional también destacó que Colombia y Panamá son focos de interés gracias a que se avanzó en los planes de interconexión. Esto permitiría que los países de Centroamérica se conectaran con Suramérica por medio de Colombia.

Vale la pena destacar que actualmente hay ya una interconexión entre Ecuador y Colombia, que se podría extender a otras naciones andinas, gracias a las conversaciones avanzadas, desde hace varios años, para la creación de un Mercado Andino Eléctrico, que conectaría también a Perú y Chile.

Ahora bien, la interconexión con Panamá se encuentra en un análisis para entender las que serían las mejores opciones para lanzar el tendido, puesto que podría tener una parte submarina. Sin embargo, esto hace parte de lo que está siendo evaluado.

De hecho, no se ha podido presentar el Estudio de Impacto Ambiental ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para el tendido submarino que se había trazado, puesto que una zona de reserva fue ampliada.

El informe de la Agencia Internacional de Energía indicó, igualmente, que en América Latina y el Caribe se destaca que en la región ha habido un fuerte impulso para las energías renovables en el marco de la transición energética. Sin embargo, la proporción de inversiones entre fósiles y renovables se mantiene por debajo de la mitad del promedio mundial durante 2023.

Esto puesto que 35% de los recursos para energía son para renovables no convencionales, el otro 55% es para hidrocarburos y fósiles y el 10% restante para uso final.

Los casos de Brasil y Colombia fueron destacados en el informe de la entidad, particularmente por el impulso para la energía eólica marina. Como se recuerda, Colombia lanzó el año pasado la primera ronda de esta tecnología, que ha tenido una serie de modificaciones, algunas de las cuales se anunciaron en días pasados.

El Ministerio de Minas y Energía señaló que con este proceso competitivo espera recibir propuestas por una capacidad instalada de entre 1 y 3 gigavatios y una inversión estimada de cerca de US$1.000 millones.

Se proyecta que las empresas tendrán permisos de ocupación temporal para hacer todos los procesos previos a la construcción y operación de estos parques.

Juan Carlos Bedoya, jefe de la Oficina de Asuntos Regulatorios del Ministerio, manifestó que la meta es que a 2040 el país tenga en su matriz unos 7 gigavatios de energía proveniente de esta fuente.

La Agencia destacó estos esfuerzos, aunque señaló que se requieren mejorar algunas situaciones para cumplir con los objetivos de descarbonización y de permeación de tecnologías menos intensivas en emisiones.

“Los esfuerzos para reducir el costo del capital serán críticos y requerirán mejorar la proposición económica para las inversiones limpias, al tiempo que se reducen los riesgos macroeconómicos”, remata el informe.

Fuente: Portafolio