“Tenemos un enorme potencial de producción de biocombustibles y materias primas para llevar a cabo la transformación local, pero no tenemos la capacidad técnica ni las inversiones consolidadas”, dijo João Macaringue, coordinador de la Oficina de Coordinación de Reformas Económicas del Ministerio de Economía y Finanzas de Mozambique.
Macaringue estuvo en Brasil la semana pasada y firmó un memorando de entendimiento con representantes de la Unión Brasileña de Biodiesel y Bioqueroseno (Ubrabio). El planteamiento contó con el apoyo de la consultora CTJ, propiedad de Marcelo Tertuliano, ex ejecutivo de Vale en Mozambique.
“El siguiente paso es crear un grupo de trabajo que estudiará el programa de biodiesel en Brasil y planificará los pasos para implementar el plan en Mozambique, mapeando lo que hay que hacer”, dijo Tertuliano.
Mozambique tiene un cronograma de mezcla de biodiésel con diésel que prevé el uso de un 3% de biocombustible en diésel este año y aumentar el contenido al 10% en diez años, además de un plan para aumentar la mezcla al 20% "a medida que evolucione la tecnología" , dice Gustavo Santos, coordinador del Instituto Tony Blair, que apoya al gabinete de Mozambique. Sin embargo, las autoridades del país entienden que no existe infraestructura para cumplir con el objetivo de corto plazo y permitir algunas importaciones al inicio.
Aun así, el plan es producir biodiesel en el propio país, como parte de una estrategia más amplia del gobierno de Mozambique para promover el desarrollo. Después de que la pandemia provocara una recesión en el país (el PIB se contrajo un 1,2% en 2020), la economía de Mozambique creció un 2,4% en 2021 y un 4,4% en 2022. El Banco Africano de Desarrollo estima que el país creció un 4,8% en 2023 y Se espera que este año crezca un 8,3%.
Predominio de la agricultura familiar
La agricultura representa el 24% del PIB del país, pero Macaringue estima que el sector tiene mucho que avanzar, ya que, de los 36 millones de hectáreas de tierra cultivable, el país utiliza sólo el 15%. “Hay pocas empresas agrícolas, la mayoría son agricultura familiar”, explica.
Según el coordinador de la oficina de Mozambique, la idea de fomentar la industria del biodiesel también pretende favorecer ganancias de escala para que las poblaciones rurales produzcan para una industria local.
El país aún va a estudiar qué materias primas se pueden utilizar en la producción local de biodiesel, pero Macaringue anticipa que el coco, la palma y la semilla de algodón tienen potencial. Hoy, dos empresas extranjeras están probando la producción de biodiesel en Mozambique.
La empresa francesa Total está probando una variedad de coco de ciclo corto, más resistente a las plagas, y la empresa italiana Eni también ha realizado estudios, pero aún no a escala comercial.
El mercado de diésel de Mozambique es de 1.500 millones de litros al año. El volumen equivale a apenas el 2% del mercado brasileño.
Aunque la escala de los dos mercados es muy diferente, la intención de Mozambique no es sólo satisfacer la demanda interna. Situado en el este de África, el país cuenta con un extenso litoral y tres centros portuarios, lo que le confiere capacidad para exportar biodiesel a otros países africanos, como Sudáfrica, Suazilandia, Botswana, Zambia y la República Democrática del Congo, así como a otras regiones, como Oriente Medio y Asia.
Fuente: Globo Rural