De esta forma, se terminaba con el faltante del combustible que se extendió por casi dos semanas y que provocó situaciones caóticas en torno a las expendedoras. EL DIA recorrió hoy temprano las distintas estaciones de la Ciudad y pudo corroborar que ya no había las filas de vehículos que se formaron desde mediados de mayo. Así, la actividad en las estaciones de servicio de GNC transcurría con normalidad. Tanto en surtidores de la avenida 520 como en la 44, los automovilistas, en su mayoría taxistas y remiseros, podían abastecerse con tranquilidad, sin las esperas que se registraron días atrás cuando las colas se extendieron por más de 1 kilómetro a causa de la escasez. El mismo panorama de alivio se presentaba en las estaciones de la avenida 72. La falta del elemental combustible para el transporte de pasajeros y algunos servicios particulares como los fletes, se debió a una decisión del gobierno nacional que alcanzó a los estacioneros que mantienen con las empresas proveedoras una relación contractual que establece la suspensión del suministro para situaciones extremas que puedan afectar el consumo en los hogares.
La medida en los últimos días se extendió a Córdoba y otros puntos del país, hasta que finalmente se pudo formalizar el pago a Brasil para la llegada de un barco con un importante cargamento de GNC. Sin embargo, la situación que tuvo como raíz la alta demanda de gas con motivo de las bajísimas temperaturas, causó incertidumbre a futuro respecto de lo que pueda ocurrir durante las próximas olas de frío. Vale recordar que La Plata fue una de las primeras ciudades en las que se comenzó a restringir el expendio de GNC, hace dos semanas, lo mismo que Mar del Plata y Tandil, quedando apenas un número reducido de estaciones que todos los días despachaban hasta agotar el cupo diario asignado. Estas son las estaciones que tienen un contrato de tipo firme, por el que pagan un precio mayor para asegurarse contar todos los días con stock, mientras que las de contrato “interrumpible” ante una situación de necesidad de limitar el suministro de gas para garantizar el servicio a hogares y comercios una vez que vendieron lo autorizado suspenden el expendio hasta nuevo aviso. El conflicto por la falta de gas tuvo el miércoles su pico máximo tras el anuncio del Gobierno nacional que indicaba que se cortaba el suministro de este combustible a todas las estaciones de servicio de país y más de 200 industrias.
Con el correr de las horas, y al concretarse la entrega de un cargamento proveniente de Brasil, se informó oficialmente que “se normaliza el abastecimiento de gas en todo el país luego de que se resolviera la reducción del transporte de dos plantas compresoras en San Luis y Córdoba y un contratiempo administrativo con un barco que debía descargar GNL”. La llegada del frío encontró al sistema energético con menos gas que lo previsible. El cuadro abrió una controversia en el sector energético y político, con pases de facturas por obras inconclusas, demora en la importación de gas y excusas referidas a una ola de frío fuera de tiempo. Durante las últimas dos semanas, el faltante castigó a taxistas y remiseros, que dependen del combustible para sostener su ecuación económica. También afecta a usuarios particulares que, más que nunca en los últimos años, buscan achicar el gasto cotidiano pasando de largo en los surtidores de nafta.
Fuente: Agencias