La producción se elevó a aproximadamente 390,326 barriles por día, lo que representa un incremento significativo en comparación con el año anterior. Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas de esquisto y la cuarta en petróleo de esquisto, se ha convertido en el núcleo de los esfuerzos energéticos de Argentina. La empresa estatal YPF lidera el desarrollo de esta formación, junto con firmas locales e internacionales. La producción de crudo en Vaca Muerta aumentó aproximadamente un 19% en comparación con abril de 2023, y ha mantenido un incremento similar a lo largo del año, según informó la provincia de Neuquén. En abril, la producción de gas alcanzó los 92.32 millones de metros cúbicos por día, lo que representa un aumento del 2.4% en comparación con el mes anterior y un incremento del 11.1% en comparación con abril de 2023. En los primeros cuatro meses del año, la producción de gas ha aumentado un 8.6%. Estos incrementos son cruciales para Argentina, que busca convertirse en un exportador de energía y ayudar a revertir su profundo déficit fiscal. Argentina está planeando un proyecto a largo plazo de gas natural licuado (GNL) y está construyendo o negociando nuevas rutas de oleoductos para exportar gas a países vecinos, incluyendo Brasil.
El martes, YPF inició la construcción de un oleoducto que contribuirá a aumentar la producción en la formación Vaca Muerta. Este proyecto permitirá eventualmente al país exportar alrededor de 135 millones de barriles de petróleo por año, según informó la empresa en un comunicado. La primera etapa del oleoducto, que requerirá una inversión de 190 millones de dólares, se extenderá por 130 kilómetros desde Añelo en Neuquén hasta Allen, en la provincia de Río Negro, ambas ubicadas en la Patagonia. Este oleoducto, una vez que opere a plena capacidad, permitirá el transporte de 390,000 barriles por día, incrementando en un 70% la capacidad de transporte de petróleo desde la Cuenca Neuquina y duplicando la capacidad actual del área central de Vaca Muerta. Una posible segunda etapa del oleoducto y una terminal de exportación están en fase de desarrollo y requerirían una inversión adicional de 2,000 millones de dólares entre YPF y otros inversores.
Cuando se complete, el proyecto Vaca Muerta Sur permitirá la exportación de 135 millones de barriles de petróleo por año, posicionando a Argentina como uno de los principales exportadores de la región y proporcionando divisas y empleo al país. La intensificación de la producción en Vaca Muerta y la construcción del nuevo oleoducto por YPF representan pasos significativos hacia la autosuficiencia energética y el fortalecimiento de la economía argentina. Estos proyectos no solo incrementan la capacidad de producción y exportación de hidrocarburos, sino que también prometen generar importantes ingresos y oportunidades laborales, aspectos cruciales para la estabilidad económica del país en un contexto de inflación elevada y control de capitales estrictos. Esta nueva infraestructura y los continuos esfuerzos de desarrollo en Vaca Muerta subrayan la estrategia de Argentina para convertirse en un jugador clave en el mercado energético global, fortaleciendo su economía y su posición geopolítica.
Fuente: Agencias