El proyecto boliviano se desarrolla a 4.000 metros sobre el nivel del mar, en la ciudad de El Alto, y comenzó con la producción de radiofármacos para el tratamiento de diversas enfermedades, incluidas las cardiovasculares. Además, ahora cuenta con su propio centro de radiación para la esterilización de productos médicos, lo que abre la puerta a la exportación de estos insumos, según los expertos.
Parte integral del proyecto es la finalización del reactor nuclear de investigación, que está en etapa de construcción. “Este verano planeamos finalizar el proyecto del reactor de investigación y seguir con la aplicación práctica que se está realizando, pero también tendremos oportunidades de desarrollar la ciencia nuclear, de hacer experimentos, para el progreso de la ciencia, lo cual es muy importante para la población y para el país”, sostuvo Komarov.
Fuente: Los Tiempos
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