Los gigantes petroleros dijeron, el lunes (18), que ven dificultades en la estrategia de transición hacia las energías limpias.
"En el mundo real, la actual estrategia de transición está fracasando visiblemente", dijo el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser, durante una presentación en el foro energético CERAWeek de S&P Global en Houston, Texas.

Recordó que el año pasado, el consumo mundial de energía todavía estaba basado en un 82% de combustibles fósiles, según un informe de KPMG. Además, la demanda de petróleo alcanzará niveles récord este año, según proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

"Este no es el futuro que algunos habían anunciado", afirmó Nasser, para quien es poco probable que el petróleo y el gas desaparezcan de aquí a 2050. "Las alternativas [como la energía solar o eólica] no han logrado desplazar a gran escala a los hidrocarburos", afirmó.

Nasser evaluó que, a pesar del "papel protagonista" del sector en la "prosperidad global", se le considera "un archienemigo de la transición".

El presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, afirmó que debe prevalecer la cautela sobre la prisa. "Si nos apresuramos o si las cosas salen mal, tendremos una crisis que nunca olvidaremos", afirmó.

"Uno de los desafíos aquí es que, aunque la sociedad quiere que se reduzcan las emisiones, nadie quiere pagar por ello", comentó el director ejecutivo de la estadounidense ExxonMobil, Darren Woods.

Para Nasser, "a pesar de la contribución de las energías alternativas a la reducción de emisiones, cuando el mundo se centra en reducir las emisiones procedentes de combustibles fósiles, obtiene mejores resultados".

El director de Saudi Aramco puso como ejemplo la transición en Estados Unidos del carbón al gas natural. "Mi propuesta es la siguiente: debemos dejar de lado la fantasía del fin del petróleo y del gas", argumentó Nasser. A cambio, el mundo debería "invertir [en estas fuentes de energía] de manera adecuada para reflejar estimaciones realistas de la demanda", añadió.

Los precios mundiales del petróleo se han mantenido en un rango de entre 75 y 85 dólares por barril, un nivel que impulsa las ganancias pero no perjudica el crecimiento económico, a pesar de la guerra en Europa del Este y la agitación en el Medio Oriente.

Los mercados bursátiles siguen estimulando los negocios, haciendo que las grandes petroleras (el grupo de las compañías petroleras más grandes del mundo) sean aún más grandes.

La conferencia anual CERAWeek se celebra en un momento en el que la demanda de gas y petróleo sigue creciendo, junto con la energía solar, la eólica y los biocombustibles.

Los mercados energéticos se han adaptado a un reordenamiento de los flujos globales, y los consumidores han recurrido a proveedores de energía más regionales o se han enfrentado a cadenas de suministro marítimo más largas.

Fuente: Folha de S. PAulo