El objetivo es que se normalice la distribución de carburantes luego de que los bloqueos se levantaron en el país. Controlarán que no existan placas clonadas y el sobrecarguío.
Con el objetivo de normalizar la provisión de carburantes, el Gobierno refuerza con militares el control para frenar la salida ilegal y la reventa de combustibles en un mercado negro, ante el desfase que sufrió la cadena de distribución producto de los bloqueos.

Los controles ya no se realizan solo en las fronteras o caminos secundarios; sino también en ciudades del eje central, informó este martes el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

“Estos desfases provocaron un efecto multiplicador que ha repercutido en las cadenas de distribución en todo el país; y se han incrementado los costos de transporte de YPFB porque se tuvo que diseñar una logística para evadir los puntos. Hasta por Uyuni tuvimos que desplazar cisternas”, explicó Molina.

Fuente: La Razón

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