El petróleo cerró al alza este jueves (11), apoyado por las tensiones en Oriente Medio y la suspensión de las rutas de entrega a través del Mar Rojo en medio de los ataques de los extremistas del grupo hutí y la contraofensiva de las potencias mundiales.
El barril de petróleo WTI, referencia estadounidense, cuya entrega está prevista para febrero, subió un 0,91%, hasta 72,02 dólares. El barril de Brent, referencia mundial, para marzo avanzó el 0,79%, a 77,41 dólares.

Vincent Clerc, director ejecutivo del gigante naviero Maersk, dijo el jueves al Financial Times que la obstrucción del canal del Mar Rojo podría durar meses. La ruta volvió a estar cerrada a los buques portacontenedores después de otra serie de ataques por parte del grupo militante hutí de Yemen.

"Con las tensiones geopolíticas aún altas en Medio Oriente y la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) continuando reiterando su compromiso de apoyar los precios globales de la energía 'estables', no hay razón para sospechar que los futuros del WTI superarán el precio de 2023. soporte “cerca de $67 en el corto plazo”, escribieron los analistas en el boletín informativo Sevens Report Research de hoy.

Helima Croft, jefa global de estrategia de materias primas de RBC Capital Markets, recuerda que los hutíes bombardearon varias infraestructuras energéticas en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en 2019 después de que Estados Unidos levantara las excepciones a las importaciones de petróleo de Irán e impusiera sanciones más severas a Irán.

“Podríamos imaginar un escenario en el que los hutíes reutilizarían estas tácticas si Estados Unidos y sus aliados atacaran directamente sus bases en Yemen en respuesta a la escalada de enfrentamientos marítimos. La infraestructura económica del Mar Rojo, incluidas las refinerías de Jizan y Jeddah, puede estar especialmente en riesgo", escribe el analista.

Además, si Irán (el principal financista de los hutíes) se involucra más directamente en el conflicto, podría volver a atacar a los barcos en el Estrecho de Ormuz y sabotear las instalaciones energéticas regionales para internacionalizar el costo de la guerra, dice Croft.

Fuente: Valor Económico