La reunión entre ambos líderes políticos se llevará a cabo después de aplazar el encuentro que originalmente debían tener el 26 de octubre en la ciudad de Brasilia, Brasil. En ese momento, Lula da Silva experimentaba dificultades en su salud debido a un intenso cuadro de gripe, motivo por el cual sus médicos de confianza aconsejaron que se tomara varios días de reposo.
Fuente: La Union