Mientras continuamos garantizando la energía de todos los uruguayos a través de nuestras operaciones tradicionales, trabajamos en el futuro, desarrollando los proyectos que serán clave para el país: hidrógeno verde, combustibles sintéticos y biorrefinerías, son parte de un futuro más sostenible.
La transición energética abarca mucho más allá de la tecnología e implica profundos cambios estructurales que de alguna manera afectarán en gran medida a las economías y las sociedades, tendiente hacia el uso de fuentes de energía limpias y renovables. Esto implica la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la mitigación del cambio climático.
ANCAP desde 1931 es la empresa que provee a cada rincón de nuestra patria, la energía para la movilidad del país, nos hemos encargado de tener un abastecimiento constante, para promover y garantizar la energía que da movilidad al Uruguay.
Hoy, nos ajustamos a las nuevas demandas globales y desarrollamos un futuro más sostenible. Desde ALUR el grupo ANCAP trabaja para producir combustibles sintéticos a partir de CO2 biogénico generado en su planta de Bioetanol de Paysandú. También se apuesta al desarrollo de SAF, combustible sintético renovable, destinado a la exportación, generando nuevas unidades de negocio para ANCAP.
Otro proyecto en el cual nos encontramos abocados es el H2U, que nos posiciona en el mundo a nivel de hidrógeno, con granjas eólicas en el mar, dónde las mismas petroleras que procesan la exploración de gas y petróleo, también trabajan allí sobre renovables e hidrógeno, avanzando en el mundo entre lo renovable y lo convencional, realizando una transición responsable, justa y sostenible.
La segunda etapa de la transformación energética en Uruguay incluye diversos desafíos y oportunidades tales como el desarrollo de una economía del hidrógeno y continuar la descarbonización del sector energético y de producción de materias primas.
En cuanto al desarrollo de una economía del hidrógeno, Uruguay tiene gran potencial para ser un productor de hidrógeno verde y derivados para ser exportado y consumido localmente.
Contamos con una Estrategia Climática de Largo Plazo en la línea de la Transición energética del transporte hacia bajas emisiones y proyectamos dejar de refinar petróleo crudo al 2050.
Mientras tanto, no descuidamos el presente. Y por eso adjudicamos siete bloques en el mar para la exploración off shore, que esperemos nos permitan a futuro que más petroleras del mundo vengan a nuestro país, esperando resultados positivos.”
Fuente: Grupo Multimedio