En el lado occidental de la producción, el parámetro WTI (West Texas Intermediate) registró una caída del 5,61%, situándose el barril en 84,22 dólares.

La caída del petróleo se debe a la caída de la demanda de gasolina en Estados Unidos. Esta disminución en el consumo del producto petrolífero aumentó las reservas de combustible en suelo norteamericano.

Las existencias de gasolina aumentaron en 6,5 millones de barriles en una semana, mientras que se esperaba que crecieran en alrededor de 200.000 barriles. Según el banco JP Morgan, el consumo de gasolina en Estados Unidos ha alcanzado su nivel más bajo en 22 años. La información es de Reuters.

La caída sorprendió al mercado, que esperaba que el precio se mantuviera en el rango de los 90 dólares, luego de que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) mantuviera su decisión de recortar la producción en 1 millón de barriles diarios hasta fin de año.

Fuente: Poder 360