A la par de las elecciones presidenciales y legislativas, los ecuatorianos deberán votar en la consulta popular que busca dejar bajo tierra el petróleo del bloque 43, ubicado en el parque nacional Yasuní. Los ciudadanos deberán decidir entre el “Sí” y el “No” en la siguiente pregunta: “¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?” Los promotores de cada una de las opciones, han hecho un esfuerzo por difundir los argumentos para votar de una u otra forma.
Desde el lado del “Sí”, la campaña está encabezada por los Yasunidos, la Conaie, el movimiento Democracia Sí, Unidad Popular, el Partido Socialista, la Unión General de Trabajadores (UGTE) y la Unión Nacional de Educadores. Todo lo que está en juego con la consulta del ITT en el Yasuní Del lado del “No”, sólo están inscritos Confederación de Pueblos Amaru y el movimiento Amigo. Además, de expertos y analistas petroleros y financieros, que promueven la continuación de la explotación en el bloque 43. Ambas opciones participaron en un conversatorio sobre la consulta popular sobre el Yasuní el 15 de agosto de 2023. PRIMICIAS le presenta un resumen de los principales argumentos a favor del “Sí” y del “No” en esta consulta. Los argumentos por el “Sí” 50 años de explotación petrolera han dejado contaminación y falsas promesas de desarrollo, algo que no va a cambiar con ofertas de mejor tecnología.
La explotación petrolera no ha sacado a Ecuador de la pobreza, sino que ha empobrecido más a las comunidades de la Amazonía. El Yasuní es uno de los lugares más biodiversos y hogar de los pueblos en aislamiento voluntario. Hay especies animales cuya población se ha reducido a la mitad, mientras que la supervivencia de los pueblos en aislamiento está en peligro. El dinero de la explotación petrolera no se está destinando a educación y salud, sino que se pierde en los escándalos de corrupción. Los contratos de operación en el Yasuní terminarían para 2025, con lo que no podría haber demandas o problemas legales por su terminación. Además, quien opera ahí es la empresa estatal Petroecuador. En el bloque 43 se han registrado 22 derrames. Un informe del Ministerio de Derechos Humanos habla de la alta contaminación de agua en el campo Ishpingo.
Por cada gota de petróleo, se contaminan 25 litros de agua. En Ecuador, hay un derrame de petróleo pasando un día. En el bloque 43 hay contaminación del aire; las plataformas generan un ruido constante, similar al de los helicópteros. No hay senderos ecológicos, sino grandes caminos. Hay más de 10 alternativas para obtener recursos después de dejar de explotar el Yasuní si gana el “Sí” en la consulta. Hay comunidades indígenas, como la Nacionalidad Huaorani, que apoyan el voto por el “Sí”. Los argumentos por el “No” Dejar de explotar el bloque 43 generaría que el Gobierno deje de recibir USD 1.200 millones al año, que impactarían económicamente al país. Este impago podría causar que un futuro Gobierno decida subir impuestos o eliminar subsidios. La suspensión de las actividades generaría que se pierdan unos 60.000 empleos.
La consulta es poco oportuna por la crisis que vive el país, en la que se necesitan recursos para enfrentar la inseguridad. Si gana el “Sí” en la consulta, se abre el camino para crecimiento explotación maderera ilegal, la minería ilegal y el crecimiento frontera agrícola. La pobreza en la Amazonía es culpa de la ineficiencia de los gobiernos, que se puede corregir. El debate debería estar en cómo operar de manera correcta y hacia dónde llevar el proyecto ITT. Dejar de explotar el ITT no ayuda en el cambio climático porque otro país se encargará de cubrir esa demanda de petróleo en el mercado internacional. Suspender las actividades afecta la seguridad jurídica, por posibles demandas internacionales y pago de indemnizaciones. El riesgo país podría empeorar. Los 22 incidentes registrados no han generado afectación a terceros y se han logrado controlar.
No ha habido grandes desastres en el bloque 43. No ha habido extinción de flora y fauna con la operación del ITT. La explotación del ITT se da con tecnología de punta, protección medioambiental, senderos ecológicos para los animales. Las comunidades del sector están a favor de continuar la explotación y votar “No” en la consulta por el Yasuní. Podría crearse un fondo soberano para asegurar que el dinero de la explotación del bloque 43 se destine a salud y educación.
Fuente: Primicias