En el marco de las adelantadas elecciones a la Presidencia, la ciudadanía ecuatoriana decidirá el próximo 20 de agosto -a través de dos referéndum-, si se llevan a cabo, o no, los proyectos extractivistas de explotación petrolera dentro del Parque Nacional Yasuní y de extracción de oro en Chocó Andino, cercano a Quito. ¿Qué es lo que verdaderamente está en juego? Además, compartimos las principales noticias de Abya Yala.
Parque Nacional Yasuní, hogar de los indígenas Waorani. Ecuador votará por el si o no al fracking. El Gobierno de Guillermo Lasso, quien está prácticamente de salida, tras la grave crisis institucional que generó su implicancia en casos de corrupción con la mafia albanesa y el narcotráfico, intenta ahora dejarle a las petroleras un último regalo antes de las adelantadas elecciones presidenciales a llevarse a cabo el próximo 20 de agosto.

Según el mismo gobierno, cada hectárea de la reserva Yasunì (amazonía ecuatoriana), alberga unas 650 especies de árboles diferentes. Territorio amazónico habitado por el pueblo indígena Waorani, y convertido en Parque Nacional, esta reserva pretende ser convertida en territorio de sacrificio para la extracción de petróleo por la polémica empresa estatal PetroEcuador, quien tiene en sus haberes distintas acusaciones por derrame de crudo en la Amazonía.

Según su gerente general, Ramón Correa Vivanco, si se le pone fin a la extracción de crudo mediante fracking, la pérdida económica para el Estado de Ecuador sería de 13.800 millones de dólares en las próximas décadas.

Asambleas ambientalistas, pueblos originarios, y sectores de la oposición, rechazan el proyecto y afirman que protegiendo al Yasuní, se evita la profundización de los efectos del calentamiento global y se preserva la vida de los primeros habitantes de esta zona amazónica.

"Queremos que ustedes entiendan y que tal vez conozcan en el Yasuní la situación crítica que el pueblo Waraoni está viviendo con la explotación petrolera. Muchos indicarán y dirán, por los medios de comunicación que al cerrar este campo se va a bajar el desarrollo económico del país. Al contrario: el Estado ecuatoriano tiene que rendir cuentas de cuántos campos tiene en la Amazonía", afirmó el presidente de la nación Waorani, Juan Byay en una reciente conferencia de prensa.

A su vez, otro de los territorios elegidos por el capital multinacional para convertirlo en territorio de sacrificio es el Chocó Andino, con una extensión de 287.000 hectáreas de bosques, cercano a la ciudad Capital, y uno de los sumideros de dióxido de carbono más importantes para el mejoramiento del aire que respiran alrededor de 3 millones de personas.

La actividad minera supone la destrucción del hábitat natural de miles de especies de árboles y cientos de especies de animales. Los dividendos que trae consigo por lo general no son redistribuidos para las inmensas mayorías empobrecidas, lo que significa que unos pocos lucran con la destrucción del hábitat y la calidad de vida de millones.

El 20 de agosto se sabrá si el pueblo de Ecuador está a favor o en contra del fracking y la megaminería en dos territorios claves para su subsistencia en un contexto de crisis climática capitalista que cada día trae una desgracia nueva.

Fuente: El Resaltador