Desde el pico histórico de R$ 7,39, registrado en la penúltima semana de junio, la gasolina ya retrocedió un 35% en las gasolineras. La trayectoria descendente comenzó el 24 de junio, cuando el gobierno federal sancionó la ley que limitaba al 17% el ICMS que grava los combustibles en todo el país.

Luego, en los meses de julio, agosto y septiembre, los precios continuaron cayendo debido a cuatro reducciones consecutivas de precios practicadas por Petrobras en sus refinerías, que son trasladadas gradualmente a los surtidores por los minoristas. Como Petrobras no ha reducido la gasolina en las últimas semanas, los precios están más cerca de la estabilidad.

Con Petrobras volviendo a practicar valores por debajo del precio de paridad internacional, que subió por la alta entrada en el extranjero, es poco probable que la estatal haga más ajustes a la baja en el muy corto plazo. Esta estabilidad de los precios al consumidor final tiende, por tanto, a consolidarse.

Gasolina: alta viña desde 2019

Antes del movimiento a la baja de los últimos tres meses, sin embargo, la gasolina acumulaba una suba del 70,6% en las gasolineras desde el inicio del gobierno de Jair Bolsonaro (PL) en enero de 2019. Así, los esfuerzos del gobierno por reducir los precios al borde de la Las elecciones, facilitadas por la caída de los precios internacionales del petróleo, aún no han compensado la escalada experimentada en los primeros tres años y medio de gobierno.

Diesel

Esta semana, informó la ANP, el precio promedio del diésel S10 en las gasolineras brasileñas volvió a caer significativamente, a R$ 6,67 desde los R$ 6,73 registrados la semana anterior, una caída del 0,9%. Esta ligera retracción en la punta todavía está relacionada con la reducción del 5,7%, o R$ 0,30 por litro, en el precio practicado por Petrobras en sus refinerías, el 20 de septiembre.

Desde la semana en que se impuso el tope del 17% del ICMS el 24 de junio, el diesel S10 ha sido reajustado a la baja en las refinerías de Petrobras en tres ocasiones. En las gasolineras, como la gasolina, ese combustible también cayó por 14 semanas consecutivas y ahora acumula una caída del 13,1% en el precio promedio del litro, que pasó de R$ 7,68 al inicio del ciclo a los R$ 6,67 actuales.

Gas para cocinar

El cilindro de gas de cocina (GLP) de 13 kilogramos, un producto de gran consumo entre la población, se vendió a R$ 110,62 esta semana, una reducción del 1,3% frente al precio de la semana pasada de R$ 112,13.

El precio del cilindro había sido alto en el comercio minorista hasta principios de la semana pasada, pero cayó como consecuencia de las dos rebajas realizadas por Petrobras en las refinerías, el 13 y el 22 de septiembre.

Fuente: Estadão Content