Argentina registró un aumento en la producción de gas del 10% en marzo -frente al mismo período de 2021-, el mes de mayor producción de gas y petróleo no convencional de la historia del país, dijo el jueves el secretario de Energía, Darío Martínez.
La tercera economía más grande de América Latina, que dispone de escasas divisas para afrontar importaciones, busca incrementar su abastecimiento local de energía en momentos en que los precios internacionales se dispararon tras la invasión de Rusia a Ucrania.

Para paliar ese déficit, Argentina lanzó la construcción de un nuevo gasoducto troncal y obras complementarias para aumentar la capacidad de transporte de gas desde Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional del mundo, ubicada en la provincia de Neuquén.

"Hace apenas 17 meses lo que teníamos era un problema de un fuerte declino en la producción de gas. Esa decisión (el programa de estímulo del Gobierno llamado Plan Gas.ar) en un mundo de incertidumbre, de pandemia, fue clave para darle credibilidad, previsibilidad y reglas claras", dijo Martínez durante un acto en Vaca Muerta junto al presidente Alberto Fernández.

El gasoducto troncal, llamado Néstor Kirchner, permitirá al país sustituir millonarias importaciones de gas natural licuado (GNL), satisfacer la demanda residencial e industrial y generar divisas a partir de exportaciones de energía. Según Martínez, en la primera etapa de construcción del gasoducto, que irá de Neuquén a Buenos Aires, permitirá ahorrar más de 3.400 millones de dólares en importaciones de GNL al precio actual.

El país registró un déficit en su balanza energética de más de 1.600 millones de dólares en 2021 y se podría profundizar a unos 5.000 millones de dólares en 2022, según estimó la consultora Ecolatina. Argentina realizó hace unas semanas la licitación para la compra de caños para el gasoducto. Martínez adelantó el jueves que en las primeras semanas de mayo se hará el llamado a licitación para las obras, se adjudicarán en julio y se comenzará con la construcción en agosto.

El Gobierno estima que la primera etapa estará terminada a mediados del 2023. Durante el acto, Fernández pidió concluir las obras cuanto antes. "Argentina lo necesita. Porque cada caño que transporte ese gas, cuanto antes llegue al centro de Buenos Aires, más oportunidades le va a dar a Argentina de crecer. No solamente para que los argentinos se puedan calefaccionar en invierno, sino para que la industria pueda seguir creciendo", dijo el mandatario.

Con un costo total de 2.540 millones de dólares, la construcción del gasoducto tendrá dos etapas. En la primera incrementará la capacidad de transporte en 11 millones de metros cúbicos y en la segunda alcanzará los 39 millones de metros cúbicos, con el tramo que llegará hasta la provincia de Santa Fe. (Reporte de Eliana Raszewski y Walter Bianchi. Editado por Nicolás Misculin)

Fuente: La Nación