Cuando la llamada Nueva Ley del Gas fue aprobada por el Congreso Nacional en marzo de 2021, gran parte del mercado saludó la novedad como un parteaguas.
En sus entrevistas, los voceros de algunas entidades que defendieron ese texto afirmaron que el marco legal generaría 4 millones de empleos y R$ 60 mil millones en inversiones al año. Más: se jactaban de que la nueva ley estimularía la competitividad y bajaría los precios.
Fuente: Poder 360
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