Se aprovechará la infraestructura completa de la unidad de producción existente en este lugar y se instalarán nuevas líneas de producción de los electrolizadores en un área de 2.000 m², con una inversión cercana a los 30 millones de euros. Actualmente, la unidad fabrica principalmente turbinas de gas, que se encuentran entre las más potentes y eficientes del mundo y ya pueden funcionar con hasta un 50 % de hidrógeno, y deberían llegar al 100 % en 2030.
Siemens Energy está reuniendo su experiencia en estas dos áreas en Berlín para garantizar una transición energética exitosa y confiable hacia una nueva combinación energética. Esto también incluye el área comercial de transición energética: en la planta de paneles eléctricos en Berlín, Siemens Energy fabrica productos innovadores de alto voltaje, lo que garantiza que la electricidad llegue a los consumidores de manera confiable.
Según Christian Bruch, presidente y director ejecutivo de Siemens Energy, la nueva planta de producción de electrolizadores de hidrógeno refuerza el objetivo de desempeñar un papel activo en la configuración de la transición energética. Para ello, se están reuniendo en Berlín conocimientos en el campo de diversas tecnologías energéticas. Para el ejecutivo, el hidrógeno es un componente importante para el futuro de la energía en el mundo. Según él, para que sea económicamente viable, los costos de fabricación de los electrolizadores deben reducirse significativamente y, con la nueva unidad de producción, Siemens Energy ayuda a que el hidrógeno sea competitivo antes.
En la instalación de Berlín, las celdas electrolíticas individuales se fabricarán y agruparán para formar módulos funcionales o "pilas". Dependiendo de la capacidad requerida, estos módulos se ensamblarán en unidades basadas en procesos más grandes. En Alemania, esta última etapa se llevará a cabo en Mülheim, que está íntimamente asociada a la nueva planta de Berlín y la complementa a la perfección. El punto crítico es el cambio a la producción a escala: los electrolizadores asequibles y de precio razonable son el requisito previo para satisfacer la creciente demanda y los costes futuros del hidrógeno.
El hidrógeno verde es un elemento clave en la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables. El hidrógeno puede servir como medio de almacenamiento y como materia prima para otras aplicaciones, incluidos los combustibles sintéticos.
Las moléculas de hidrógeno también se pueden utilizar directamente como fuente de energía para generar electricidad y calor, que antes dependían del gas. Se conocen los caminos para la producción de hidrógeno verde y sus derivados, y la tarea ahora es escalar la producción a escalas industriales. Los electrolizadores como los que pronto se construirán en Berlín serán la pieza central de la tecnología del hidrógeno.
Fuente: Agência CanalEnergia